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Cosetruchas: siete años investigando a dónde fueron los créditos del Estado

La denuncia fue a mediados de 2012, a partir de una investigación original de El Miércoles Digital: la empresa Grandes Máquinas embolsó créditos millonarios del Estado provincial.

Después del papelón en la Casa Rosada, donde hicieron subir a la ex presidenta Cristina Fernández a un prototipo de cosechadora de última generación que nunca funcionó. La empresa Grandes Máquinas embolsó créditos millonarios del Estado provincial, que fueron entregados de 2009 hasta 2012. La causa lleva siete años abierta, con indagatorias e imputaciones cumplidas, pero hace un año y medio que se espera una respuesta que nunca llega.

Pablo Zoff fue juez de la causa y ahora es fiscal en el mismo expediente.

La REVISTA ANÁLISIS de Paraná dialogó con el funcionario judicial (que tiene un vínculo familiar con la electa viceintendenta y compañera de fórmula de Adán Bahl, Andrea Zoff). El fiscal dio un informe sobre la situación en la que se encuentra la investigación. Confirmó que desde 2017 esperan que una empresa responda a un exhorto enviado desde la provincia de Entre Ríos.

La causa por la cosechadora trucha inició en 2012. Tiene ocho imputados: el ex ministro de Economía y actual integrante del Directorio del Banco de Entre Ríos por el Estado provincial, Diego Valiero; y el ex ministro de la Producción, Roberto Schunk; la entonces coordinadora ejecutiva del Fondo de Inversiones de Entre Ríos (Finver), Teresita Mabel López; y quien fuera coordinador de Gestión del Ministerio de Producción, Leandro Rodríguez.

También están imputados los empresarios Ricardo Vicente Senor (padre); Ricardo Javier Senor (hijo); Sergio Eduardo Scravaglieri y Carlos Ariel Boll. Estos empresarios conformaron la empresa Grandes Máquinas SA e invocaron como respaldo económico a tres empresas de las provincias de Córdoba y San Juan.

Desde 2009, el Estado provincial le entregó a Grandes Máquinas créditos por 5,5 millones de pesos. Los empresarios se instalaron en un galpón del Puerto de Concepción del Uruguay, donde pondrían a funcionar la fábrica. Nunca lo hicieron. Construyeron un solo prototipo que no funcionó. Ese mismo prototipo fue llevado a Angola, en una gira comercial que encabezó el entonces ministro de Comercio Interior de la Nación, Guillermo Moreno.

También utilizaron esa máquina de marca comercial “Maag Mitos” para exponer en la Casa Rosada. Un día gris, a mediados de marzo de 2012, hicieron trepar a la ex Presidenta a la cabina de la máquina. Empresarios y funcionarios, prometieron en ese lugar construir 18 cosechadoras de ese tipo.

En septiembre de 2012, los empresarios de Grandes Máquinas pidieron el concurso preventivo de acreedores. En el medio quedaron decenas de trabajadores uruguayenses sin respuesta.

El acontecimiento no pasó desapercibido. El periodista Martín Barral de El Miércoles Digital presentó una exhaustiva investigación y denunció la estafa al Estado entrerriano. Rápidamente, el programa PPT que se emite por Canal 13 de Buenos Aires, se apoyó en la investigación de Barral y puso un informe que fue televisado en todo el país. En Entre Ríos, el abogado Guillermo Mulet presentó una denuncia penal y comenzó la investigación.

En 2014, el juez en lo Civil y Comercial de Concepción del Uruguay, Leandro Portela, decretó la quiebra de Grandes Máquinas SA. La empresa dejó un tendal de acreedores, incluso no había pagado el alquiler del galpón del puerto de La Histórica, donde pretendió funcionar la fábrica.

La última medida de prueba

El juez Pablo Zoff habló de la investigación en curso. Recordó que en 2017, cuando estaba al frente de la causa como juez subrogante de Transición -lugar que ahora ocupa la jueza Paola Firpo-, se pidieron informes a tres empresas. Los exhortos se enviaron a San Luis y Córdoba. “Se intenta saber quiénes son los integrantes de los directorios. Las tres empresas figuran dentro de los datos que aportaron los Senor y compañía a la hora de pedir créditos”, detalló.

De esas tres empresas, dos respondieron y una no. “A las tres empresas el Grupo Senor las ofreció como posibles avalistas del crédito. Queremos saber la vinculación con Senor y con lo que fue Grandes Máquinas, cómo fueron las tomas de decisiones y demás”.

“Nosotros sostenemos que Senor, Scavaglieri y Boll, los empresarios que conformaban Grandes Máquinas, no tenían las cualidades técnicas y empresarias para llevar a cabo el emprendimiento y eran conscientes de ello, lo que supondría el ardid”, acotó. “Ellos no tenían suficiente capacidad técnica ni económica para llevar a cabo la fabricación de cosechadoras en la provincia”.

Dos avalistas negaron vinculación

Según aseguró el fiscal, de los tres exhortos enviados desde la Justicia entrerriana contestaron dos. “Las dos empresas que ya respondieron negaron toda vinculación con el grupo Senor”, admitió. Pero “falta un tercero que no teníamos domicilio y se buscó a través de la Secretaría Electoral y AFIP”. Todavía esperan respuesta.

ANÁLISIS pasó hace algún tiempo por el Juzgado de Paola Firpo. Se hizo la misma consulta. La respuesta fue igual.

Hace un año aproximadamente, este medio también pidió información sobre el estado de la causa, la respuesta fue similar. Ocurre que desde 2017, la medida de prueba es la misma.

“No es que el dinero del crédito otorgado haya ido a parar a esas empresas, sí al Grupo Senor. Entendemos que estas empresas, en realidad, no eran los garantes últimos. Ahí está el ardid, el engaño”.

La jueza debería resolver

Cuando llegue el informe que esperan hace un año y medio en la Justicia provincial, la causa debería pasar a despacho y la jueza Firpo debería resolver si procesa, dicta falta de mérito o sobresee a los imputados, de acuerdo a los elementos que hay en la investigación.

“Entendí que esto era importante para demostrar el engaño. La teoría del caso que sostengo es que los empresarios hicieron creer que tenían una solvencia que no tenían para tomar créditos, o que tenían un respaldo económico que no existía. Y para corroborar eso necesito que las empresas me digan qué vinculación tenían con el grupo Senor. Pero aunque hubiera vinculación, también hay otros elementos para evaluar”, completó Zoff.

 

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