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El caso Resnisky: 20 años denunciando créditos no tomados, robos de expedientes y documentaciones truchas

Desde hace veinte años Abel Resnisky viene luchando en soledad contra la corporación del banco Bersa y la Justicia entrerriana, porque le reclaman el pago de dos créditos que asegura no cobró nunca, por lo que le secuestraron una camioneta supuestamente de garantía. Denuncia que durante el proceso judicial robaron expedientes de la causa y fraguaron documentación sobre ese vehículo. Por cuarta vez intentarán este jueves rematarle parte de sus bienes. Este jueves 26 de febrero a las 10 de la mañana en el Juzgado Civil y Comercial nº 3, segundo piso de Tribunales, a cargo de Leonardo Portela, secretaria única, se subastarán los bienes de Abel Resnisky. El remate será llevado a cabo por el martillero Gabril Sigot.

Resnisky
"Mi vida pasó a ser este problema. Iba al baño con los papeles y volvía a decirle a mi señora `mirá no coincide acá´, me sentaba a comer con los papeles al lado" contó Resnisky.

 

Por JORGE RUBÉN DÍAZ de la redacción de EL MIÉRCOLES DIGITAL

 

Abel Resnisky es un ex comerciante uruguayense que se dedicaba a la venta de instalaciones y accesorios para comercios. Era cliente del Banco Cooperativo del Este, entidad financiera que se fusionó con el Bersa el 30 de junio de 1995.

Sus problemas empezaron cuando la nueva entidad bancaria lo intimó por un saldo de su cuenta corriente por un valor de 18.854,63 pesos/dólares de la época, que él dice desconocer,  además de un préstamo de 8 mil dólares que incluye un contrato de mutuo y prenda sobre un vehículo motor firmado el 29 de junio de 1995, es decir el último día del funcionamiento del Banco Cooperativo del Este, Resnisky también dice que ese contrato jamás fue firmado ni por él ni por su esposa, quien figura como la beneficiaria del préstamo. Además de todo el periplo legal que incluyó su secuestro del vehículo, denuncia que hubo adulteración de documentación del mismo automotor. Por su parte su abogada, María Caccioppoli, denuncia que para proteger al Banco durante el proceso fueron robados en los Tribunales parte de los expedientes que obran en la causa.

 

CRÉDITOS QUE NO FUERON COBRADOS

En diálogo con El Miércoles Digital contaron paso a paso el periplo.

"Al fusionarse el Banco empiezan a mandar carta documento a todos con distintas cifras. La gente empezó a reclamar porque no eran las cifras que correspondían. Por ejemplo te pedían que vayas a pagar en 48 horas 20 mil pesos, ibas y decías, - `yo no debo esa plata- ¿cuánto debe?´, -respondías 4.500 pesos. El gerente te decía que podía haber un error de la fusión de los bancos, te preguntaba si tenías casa y te pedían el título, `vamos a hacerle un crédito a largo plazo que lo pueda usted pagar sin sentirlo´ esa era la estrategia" relató Resnisky.

"Cuando comienzan a reclamar esa suma hablo personalmente con el gerente de entonces, Roberto Gialdini. Mandé una carta documento por mi cuenta desconociendo y negando la cifra esa. Pero esto arrancó antes. Primero llegó una demanda por un contrato de mutuo y prenda sobre un vehículo,  como que si a mí me dieran un crédito y hubiera puesto un auto como garantía. Esto así no fue, a mí no me dieron ocho mil dólares que dicen mi señora solicitó el 29 de junio de 1995 - último día del Banco Cooperativo del Este- y que al instante otorgaron, eso es falso. Tengo la mala suerte de consultar a un abogado que hoy en día me está siguiendo por el parte del Bersa, yo no sabía que era abogado de ellos. No lo encontraba nunca en su domicilio así que fui a otro estudio jurídico y les dije que me estaban queriendo hacer firmar papeles que no reconocía” contó.

Según su relato en ese estudio jurídico le aconsejaron que esperara esa demanda, “cuando llegó, la abogada me preguntó si quería arreglar con el Banco, le dije que sí; pero el gerente me quiso hacer firmar de nuevo por la cifra enviada en la carta documento: 18.853 pesos y un crédito nuevo de 8.000 dólares. Le dije `ustedes están re perdidos´ y pedí registro de lo que decían”.

 

NUEVA OFERTA

En ese entramado contó que le ofrecieron una quita y le dejaban la deuda en doce mil pesos, “se ve que hicieron cambios de fojas del expediente. Desde el año 1997 estoy condenado a pagar más de doce mil pesos. El papel del resumen de esa cuenta es del Banco Cooperativo del Este, pero le escanearon Bersa en la parte superior derecha. Al 3 de julio del ’95 los resúmenes vinieron distintos, ya como Bersa. Ellos agarraron e hicieron, en base a lo que yo les iba diciendo, un resumen trucho donde arriba le escanearon Bersa. Ese juicio de la cuenta corriente esperó hasta el ’98, primero me ejecutan el contrato de mutuo y prenda,  porque la abogada del estudio del doctor José Bellingeri (quien la asesoraba) no contestó esa demanda.  Lo que yo no sabía es que ellos me demandaron un crédito ejecutivo. Yo nunca tuve juicios y no sabía lo que era juicio civil, juicio penal o juicio ejecutivo. En un juicio ejecutivo vos tenés tres días para responder,  al no contestar la demanda y llevarme a hablar perdí el juicio. Cuando nos levantamos de hablar con el gerente, salimos a la vereda y ella me dice `vinimos a arreglar´, insistí en que no debía esa suma por lo que me derivó a un abogado penal”.

 

SECUESTRO DE LA CAMIONETA

Con el pasar de los meses le secuestraron la camioneta, hicieron  otra denuncia y se dan cuenta que en el  contrato de mutuo y prenda faltaba la firma del jefe del registro automotor. Sin embargo la camioneta salió a remate, a lo que se sumó una serie de irregularidades en el registro de la camioneta cuyos datos no coincidieron entre el pedido de secuestro y los que figuraban de manera legal.

Su abogada actual, María Caccioppoli, intervino en la conversación y señaló: “Inexplicablemente por las dos causas civiles nunca los jueces corroboraron con una pericia contable esa sentencia que se emitió en el año ’97 para saber si tenía un problema. La sentencia fue emitida por la jueza María Elena Taborda. Luego ella pidió la nulidad cuando me presenté a posteriori, al borde de la subasta. Tres veces suspendí la subasta de la camioneta: 98, 99 y en el 2000”.

“Se van dando cuenta que para la ley me secuestraron un vehículo que no existe, no tienen los datos del vehículo secuestrado” acotó Resnisky .

(Caccioppoli): Eso se llama irregularidades registrales que ya tenía la camioneta.

¿O sea que la camioneta que tenía supuestamente de garantía en el crédito no coincidía con lo que mandaban secuestrar?

(Caccioppoli): Claro, porque realmente armaron la documentación del crédito. Eso verifica que nunca tuvieron el título del automotor, él estaba inhibido e igual le hicieron el crédito.

(Resnisky): Figura inscripto el contrato de prenda y mutuo el 27 de junio de 1995. Y a mí el banco a esa fecha no me pidió que les lleve el título. En los días previos había solicitado un crédito a la entidad bancaria, incluso firmé “un papel” donde estipulaban que me lo iban a otorgar siempre y cuando se cumplieran algunas condiciones, que no llegaron a concretarse. Nunca me dieron ese dinero.

¿Qué camioneta tenía?

(Resnisky): Una camioneta Ford F100. Mi camioneta era americana… lo explico porque cambió la forma de numerar la camioneta. El anterior dueño le cambió el motor original por un motor Peugeot Indenor 6078. Y con esos datos el escribano la incorporó en la provincia de Entre Ríos - era de Corrientes- a nombre de mi señora.

 Cuando le hacen la demanda para secuestrarle la camioneta ¿cómo figuraba?

(Resnisky): Esto se advierte después. Figuraba motor Ford 6.078. Mi camioneta nunca tuvo ese Ford. Yo le había puesto a la camioneta un motor Perkins con el número 624. Pero estaba sin inscribir en la camioneta. Ese motor era de Juan Carlos Babilani registralmente. Cuando se llevan la camioneta lo hacen con el motor perkins. O sea, se llevaron una camioneta que no mandó a secuestrar la jueza.

 

DOCUMENTACIÓN NUEVA PARA LA CAMIONETA SECUESTRADA

(Resnisky): Mientras estuvo secuestrada (5 años) le hicieron documentación nueva. Mi camioneta hasta el día de hoy es W55237 y el abogado del banco me está pidiendo embargo de la camioneta BJG355. Mi camioneta no tiene ese número porque el trámite de cambio de motor y convocatoria automática fue rechazado (N.de la R. Se refiere a los cambios en las denominaciones en las patentes automotores). Hay un delito de falsificación. Concretamente al vehículo lo secuestraron ilegalmente y le hicieron papeles nuevos sin la firma de mi señora que es la titular.

¿Cómo la recuperó?

(Resnisky): …mi vida pasó a ser este problema. Iba al baño con los papeles y volvía a decirle a mi señora “mirá no coincide acá”,  me sentaba a comer con los papeles al lado. Un día fui a la Policía y les dije que quería hace una manifestación porque hace cinco año que hice la denuncia pero lo tienen cajoneado ahí y no me dan bolilla, “si llego a cometer un delito que me sirva de atenuante” advertí. Luego de tomarme la declaración me fui en una motito que tenía. Eran las 8.10 de la noche, justo venía bajando por las escalinatas la doctora Cristina Calveyra y su secretaria, (Cristina) Bonifacino. Me paré delante de ellas y les digo, “ustedes andan diciendo que yo estoy loco, recién vengo de la policía de hacer una manifestación”. La jueza me preguntó “¿usted a quién va a matar?” – “Yo no voy a matar a nadie”. Entonces le dice a la secretaria “Cristina, mañana vamos a ver esto” y sigue camino a su casa. A la secretaria la agarré “mire esto es así, así y así”. Al otro día cayó un auto no identificado a mi casa con cuatro policías de civil a decirme que los tenía que acompañar al Juzgado. Parecía que ese edificio estaba enjabonado: “Pase por acá, por acá, por acá”. Y yo que había luchado tanto tiempo por la camioneta… la doctora Calveyra me dice “vení que acá te la entregamos”. Y yo les decía que no la quería. -“¿Y cómo que no la quiere?”- “no, si no está mi abogada ustedes me ponen cualquier cosa”. Fuimos con el papel del Juzgado al Banco  con cuatro policías de civil con una orden de allanamiento y me la entregaron”.

Al entregar la camioneta, ¿no es un reconocimiento de que le habían pedido como garantía un elemento que no era regular? ¿Levantaron la causa?

(Caccioppoli): El juez Tepsich obró muy bien y dispuso la caducidad de la prenda. Entonces el abogado del Banco se queda sin garantías, por eso la embarga, porque al estar cinco años secuestrada y estas causas civiles no tenían objeciones, a pesar de todo lo que hemos hecho, la vuelven a embargar y le vuelven a embargar todos los bienes. Es más, astutamente esa camioneta estuvo mucho tiempo embargada y prendada en el juicio de ejecución prendaria y actualmente cambió, ahora en la ejecución prendaria le tienen embargados los inmuebles y en el juicio ejecutivo donde tenían los inmuebles pusieron la camioneta de embargo. A pesar de que hemos hecho las denuncias en el Juzgado Federal por las irregularidades registrales, la señora fiscal Milagros Squivo dijo que él era un vivo. Pedimos una reapertura de la causa. El artículo 67 del Código Penal dice que si un funcionario público sigue en su función ningún delito prescribe, parece que eso no sucedió en esa causa. Entonces nos encontramos con gente de mucho renombre en la ciudad, con muchos contactos, por los cuales nosotros no podemos llegar a la verdad. Nadie quiere causar perjuicio más que el que le causaron ya a Renisky.

(Resnisky): Si hoy se solicita un informe de mi camioneta dirán que mi camioneta es BJG355 y que tiene un motor perkins. Eso es un delito porque lo hicieron sin la firma de mi señora.

(Caccioppoli): Y sin la legalidad que el registro requiere, como ser los plazos y que se cumplan los mismos. Y no con formularios subscriptos en el juzgado sino subscriptos en el Registro. Para adulterar la documentación registral se sacaron hojas del expediente y se incluyeron en el legajo.

(Resnisky): Sacaron hojas que estaban en el expediente y las llevaron al registro automotor. Esto se prueba fácilmente. Hay papeles en blanco y fojas anteriores escritas atrás para montarlo.

(Caccioppoli): El mayor problema a enfrentar por nosotros ¿sabes cómo se llama? Prejuicio. Porque realmente yo quisiera estar en el calzado de los jueces con toda la documentación que tienen a su disposición y poderlos dejar sin nada. Quisiera estar en su consciencia y dejarlos sin nada de la documentación que hay en esos expedientes.

¿Cuánto tiempo tienen para fallar?

(Caccioppoli): La ejecución de la sentencia son 10 años. Nosotros pedimos la prescripción porque lo único que hizo el Banco fue inscribir medidas cautelares. El único fallo que pude encontrar, porque en la provincia de Entre Ríos no hay nada, lo tomé de una cámara de San Isidro, y dice que si el acreedor solo inscribe medidas no es impulsar un proceso ejecutivo, no es subastar. Entonces se cayó, prescribió la acción para nuestro criterio. Todas esas defensas ni siquiera son leídas, ni motivadas, no hay un fundamento de por qué me lo rechazan con el “no ha lugar”. Ahora le hicieron un mandamiento plagado de nulidades para secuestrarle la camioneta. Mandaron a secuestrarla por Gendarmería como que si Resnisky fuera un gran delincuente. Hay una postura judicial que se llama de Equidad que protege al más débil y yo me pregunto si ese criterio de equidad lo están aplicando con Resnisky. Pasó de ser un deudor a ser una víctima del poder que tenemos. Un poder que se maneja con prejuicios.

¿Apelaron ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación?

(Caccioppoli): Fuimos a la corte y llegamos con muchas limitaciones porque no podíamos hacer beneficios de litigar sin gastos, lo que nos insumía un costo de cinco mil pesos que no los pudimos conseguir. Y al tener bienes embargados no podemos hacer un beneficio de litigar sin gastos. El acceso a la Justicia a Resnisky se lo violaron absolutamente. Nosotros hicimos esto y mucho más. Y la justicia ¿qué ha hecho por resolverle la causa a Resnisky?,  ¿o solamente le va a resolver al banco los créditos?. Tenga o no tenga legitimación porque yo planteé otra cuestión. El Banco se fusionó tantas veces que ya no se sabe ni a quien le debemos. Primero se formó un fideicomiso a nombre de un tipo determinado. El Banco Entre Ríos, el residual, se fue a la quiebra y esto quedó en situación así con el Banco Nación, esos créditos no pasaron. Incluso el abogado no había presentado en debido tiempo y forma la sesión del crédito al nuevo banco de Entre Ríos. Yo le pregunto a la Justicia, ¿a quién le debe Abel Resnisky? Técnicamente no hay elemento. Al entrar en la página de Paraná se va la cantidad de juicios del ’97 que hay todavía contra un montón de personas que les han descontado sueldos sin control y de deudores de esa época hay miles. Acá en la ciudad nomás tenemos unos cuantos.

 

DESTRATO EN LA JUSTICIA: “CREÍAN QUE ESTABA LOCO”

“A raíz de eso me enfermé de depresión. Mi motivo de vida pasó a ser ir a lucharla a diario al juzgado. Yo no dormía en mi casa, esperaba que se hagan las 7 de la mañana e iba al juzgado. Creyendo que estaba en la justicia les iba diciendo donde estaban las cosas (los datos) y me las iban cambiando” recordó.

Cuando iba a la Justicia ¿con quién hablaba?

(Resnisky): Con los empleados que había en ese momento que incluso, algunos son jueces como Mariano Martínez y Pablo Giles. Ellos por muchos años creyeron que yo estaba loco. Y yo no estoy loco, se mandaron un delito que no tiene razón.

¿En qué juzgado se tramitaba?

(Resnisky): El penal estaba en el juzgado de instrucción número 1 a cargo de María Cristina  Calveyra. Y en el civil empezó Taborda pero después a ella la trasladaron a Concordia y entonces estuvieron Chichi, Tepsich. Ahora lo tienen Dieci y Portela.

(Caccioppoli): Lo más interesante es que hemos hecho todo para demostrar las irregularidades del expediente. Lo único que nos falta hacer es el juicio ordinario. Que eso es lo que ellos quieren que hagamos para patalearnos más. Hemos hecho denuncias penales, denuncias que ya estaba por procesar el escribano Migues y desaparecieron los expedientes de los tribunales. Hemos hecho denuncias en el Juzgado Federal y la señora fiscal federal, Milagros Squivo, pone expresamente que él (por Resnisky) es un vivo. Que quiere rehuir de sus obligaciones.

(Resnisky): En el resolutorio pone que yo me baso en errores para no pagarle al banco.

(Caccioppoli): Hicimos todo lo que pudimos. En los expedientes consta que nosotros nos hemos quejado por el retraso de la misma justicia, donde Hugo Perotti,- que era el procurador general- dice a los fiscales, “muchachos que esto no se prescriba. Hagan todo lo que tienen que hacer”. Las causas que yo defiendo -y que voy a defender a muerte- lo hago porque sé que los jueces son prejuiciosos. Tienen un prejuicio y no han leído suficientemente lo que he escrito. Entonces es más fácil rechazar, no es el único juicio que hay contra el banco de Entre Ríos. Hay miles de deudores que vienen del año ’95 y ’96 que nadie se ha ocupado siquiera de leer una hoja. No es justo tener a una persona veinte años con medidas cautelares, veinte años inhibido completamente su patrimonio. Eso tiene un término legal que se llama muerte civil. Resnisky es un muerto civil porque en veinte años le han prohibido ejercer el comercio, recuperarse económicamente. Lo han eliminado.

 ¿Qué dicen las medidas cautelares?

(Caccioppoli): Embargo y división de todos sus bienes. Ya no fue solo la camioneta sino todos sus bienes.

 ¿Lo siguen embargando?

(Resnisky): Los delitos que comete el banco son continuos, no prescriben, porque hasta ahora me están pidiendo embargos y divisiones.

(Caccioppoli): La única prueba que tienen los dos juicios son copias, porque la documentación original del juicio de ejecución prendaria se la robaron del mismo Tribunal. Al sustraerse la documentación original del mismo Juzgado nos han impedido a esta parte verificar la autenticidad de las firmas. En el otro juicio con solamente una certificación del saldo-deudor que dice que debe 18 mil pesos, con dos firmas de dos empleados en plena fusión es suficiente para que en tribunales entiendan que la sentencia es válida. En 16 años le he rogado a todo fiscal que ha intervenido que hicieran una pericia contable, la solicité a jueces civiles, penales y nunca se hizo una pericia sobre eso. Toda petición mía se la subordina a ver qué dice el banco, y el banco dice que no, porque sabe que no tienen nada. Nosotros fuimos a una reunión donde un gerente nos dijo, “ustedes tienen una papa caliente porque no sabemos qué cobrarles”. Y eso se lo decimos a los fiscales y se piensan que Abel Resnisky y yo somos unos loquitos, que él no quiere pagar y que yo soy una loca que le mete recursos y recursos. Si yo realmente no hubiera actuado acorde a derecho hace tiempo me hubieran sancionado.

¿Dónde está la sentencia en este momento?

(Caccioppoli): Uno está en el juzgado de Leonardo Portela, esa es la ejecución prendaria;  y el otro lo tiene Gastón Agotegaray. Salvo uno, los otros fiscales nunca pidieron un informe al banco. Nunca hicieron una pericia contable, se trata de un delito económico; lo que hay que hacer es una pericia contable para determinar cuál fue el saldo de la caja del día que dice que se le dio el crédito, eso es lo mínimo que cualquier justiciable se merece. Los fiscales han juntado más de 15 denuncias que hemos hecho y hacen un artículo muy lindo, muy agradable pero para nosotros reiteratorio diciendo “archívese”. Nadie ha actuado con la debida responsabilidad. Esto es pato o gallareta. Incluso le armaron una causa. O sea, siempre lo que dice el Banco es lo correcto. Le armaron una causa por estorbo judicial, porque el abogado dijo que no quería entregar la camioneta. O sea, el abogado del Banco siempre perfecto. En la causa misma la sentencia que dio la Excelentísima Cámara Penal dice que Resnisky está enfermo porque la Justicia no lo ha podido resolver, o sea reconoce el daño de: sustracciones de documentación original que nos han impedido, lisa y llanamente probar; sustracciones de expedientes completos sin ninguna sanción a ningún funcionario responsable de su cuidado. Todos los funcionarios ascendieron normalmente, nosotros no le hemos causado ningún perjuicio a nadie. Lo único que quiero como abogada es que algún funcionario se digne a leer y a escuchar, a tener ganas de escuchar, eso es valorar su legítimo derecho de ser escuchado;  que se reúna con la documentación y que me digan cómo puede ser que un procedimiento tan irregular llegue a rematar todo sin ver nada. Estamos en un estado de inseguridad tremenda realmente. Eso se llama inseguridad jurídica. No lo digo en el sentido técnico legal, lo digo en el sentido humano.

 

DEUDA ACTUAL

La abogada explicó que los valores de los juicios ajustados a la actualidad rondan los 95 mil pesos. Resnisky recordó que en el año 2000 es citado por el Banco donde le informan que está en mora en 2.740 días, donde le ofrecieron un crédito fácil “que usted lo pueda pagar sin sentirlo”, el cual rechazó.

(Caccioppoli): Les pedí la deuda histórica, sus intereses. Eso nos llevó prácticamente tres horas de espera. Nos dicen “le damos un crédito flexible, le hacemos esto y usted nos entrega la camioneta”. Nos negamos. Reconocieron que no había nada, “no sé cómo fijar el monto porque no hay papel”; nos dijo claramente “ustedes tienen una papa caliente”.

 

ABOGADO DEL DIABLO

Marita
"Los fiscales intervinientes no han hecho ninguna investigación, solo se han limitado a ver los expedientes civiles y a copiar textos enunciados en las resoluciones civiles, para archivar sistemáticamente cualquier investigación penal sobre el Nuevo Banco de Entre Ríos" denunció la letrada.

 

Tras el diálogo con Resnisky y su abogada Cacciopoli sobre el enredado caso, este medio añadió algunas preguntas vía electrónica a la profesional, para intentar comprender mejor los sucesos, en una suerte de ejercicio de “abogado del diablo”. A continuación transcribimos las preguntas enviadas y las respuestas de la abogada.

-¿Debía eso al banco o no? Si nunca pidió el crédito ¿inició acciones legales ante esa estafa? Si lo pidió ¿de cuánto era? y ¿por qué no ofreció otra forma de pago así recuperaba la camioneta? Al no quedar claro este punto, la conclusión de la fiscal Squivo ("es un vivo que quiere rehuir sus obligaciones") queda sobrevolando todo el tiempo la nota.Parece una persona que, simplemente, no quiso pagar un descubierto y un crédito que pidió, porque total el banco cerraba en breve. Todas las irregularidades señaladas podrán ser graves pero para cualquier persona sensata el tema se reduce a ¿debía o no debía ese dinero (26 mil pesos/dólares)?

– ¿Dónde está la camioneta? ¿está secuestrada, embargada, la tiene Resnisky, la justicia, o no existe más?

-¿Cuántas causas son, en qué estado están y qué jueces las tienen? (en la nota se mencionan al menos dos: Portela, que es civil y comercial, pero también Dieci y Agotegaray (quien suple a aquél); y aparte se mencionan: al menos una presentación en la justicia federal, ante Milagros Squivo; y una presentación a la Corte Suprema ¿fueron directamente a la Corte? ¿No pasaron por el STJ? ¿Y en todo caso: se resolvió algo en cada una de esas instancias?

- Resnisky cuenta que se deprimió y dejó de trabajar a raíz de esto, y dedicó toda su vida a esa insólita causa judicial. ¿De qué vive?

Éstas fueron las respuestas de la abogada Caccioppoli:

“Según la versión de la demandada Banco Entre Ríos, el mismo día de la fusión de los Bancos de Entre Ríos y Cooperativo del Este, se le otorgó un crédito a mi cliente. Es poco probable que dicha posibilidad sea real, por dos cuestiones, nunca un banco que se fusiona otorga créditos el mismo día de la fusión, en este caso junio de 1995.

Mi cliente pudo haber solicitado un crédito pero no se lo otorgaron, porque en principio estaba inhibido por la Afip, es decir al momento de otorgamiento del crédito, el tenía una inhibición general de bienes y eso está claramente demostrado en los cuantiosos informes de dominio acompañado en los expedientes.

Lo primero que hace mi cliente es denunciar penalmente al gerente del Banco de Entre Ríos, es decir a Roberto Gialdini; y a la gerente del Banco Cooperativo del Este,  pero ambos  imputados se beneficiaron, con la prescripción de la acción penal. Recuerdo que la abogada defensora era Noemí Berros, y el estudio Papetti.

Desde esa causa, mi cliente inició otra causa por falsificación de documento público, contra el escribano interviniente en la certificación de la documentación de la prenda, que el banco ejecutaría posteriormente, y que dicha documentación contaba con un sello dispuesto en rojo por el registro que decía, `prenda cancelada´.

No obstante eso, siguieron adelante con ambos expedientes civiles uno ejecutivo, y otro la ejecución prendaria.

Cuando tomé intervención ambos expedientes tenían sentencia firme, y he planteado cuanta defensa fuera posible contra la documentación de la prenda, la cual fue sustraída en su totalidad de uno de los juzgados civiles. Es decir el contrato de mutuo y prenda nunca pudo peritar, porque no hacen plena prueba.

También el expediente sobre la falsificación de instrumento público, se sustrajo del Juzgado de Instrucción, y de un armario donde habíamos pedido se tomaran las medidas de seguridad para evitar dicha situación, pero en el año 2008 después de la feria, y ante el procesamiento inminente del escribano interviniente, el expediente se sustrajo de Tribunales.

El secretario Mariano Martínez, conjuntamente con la jueza interviniente, María Bonifacino, rápidamente armaron una reconstrucción, y se declararon incompetentes. Dicha causa, fue derivada al Juzgado Federal de nuestra ciudad, a manos de la fiscal Squivo, quien no hizo ningún requerimiento, algo raro, porque se trataba también de irregularidades registrales de un automotor, y el jefe del Registro como posible implicado. Apelamos la resolución de archivo, y en ese momento la Excelentísima Cámara de Apelaciones en lo Criminal ordenó investigar, allí también, queda clara la posición de los jueces de Cámara sobre los problemas de la apurada reconstrucción de los expedientes.

Siempre las acciones que hemos iniciado -más de quince denuncias- los fiscales intervinientes no han hecho ninguna investigación, solo se han limitado a ver los expedientes civiles y a copiar textos enunciados en las resoluciones civiles, para archivar sistemáticamente cualquier investigación penal sobre el Nuevo Banco de Entre Ríos. Que alguien me explique cómo se puede tener dos expedientes civiles con sentencias del año 1997 y 1998, sin siquiera preguntarse si la documentación certificación de saldo deudor, o contrato de mutuo con prenda con registro, si los montos efectivamente corresponden a operaciones bancarias, hace 17 años que solicitamos a distintos funcionarios judiciales, jueces, fiscales que hicieran la pericia contable, para determinar efectivamente si el crédito del banco fue otorgado, o no.

En una de las múltiples visitas al banco, cuando tomo las causas en el año 1999, en el banco me pasé más de cuatro horas para saber el capital histórico adeudado por mi cliente, a qué cuentas correspondían, y solo me respondieron que yo tenía “una papa caliente entre las manos”. Eso completó mi convencimiento de que mi cliente tiene toda la razón de sentirse defraudado, con pocas explicaciones jurídicas, que lo satisfagan.

Squivo en su memorándum hace una apreciación claramente subjetiva, y que dista claramente de la tarea objetiva de una fiscal al disponer que no habría requerimiento fiscal, porque "Resnisky es un vivo que quiere rehuir a sus obligaciones", por lo que yo entiendo el fiscal debe investigar.

El banco se fusionó, no solo en 1995, sino también en el 2001, pero nadie valoró si las cesiones de los créditos fueron hechas debidamente. He articulado muchísimas defensas, sin ningún éxito realmente, porque no he encontrado a ningún magistrado que investigara el fondo de la cuestión o no dejara prescribir las accione penales. Salvo el caso del Dr. Tesipch, que fue el único que dispuso la caducidad de la prenda, pero luego el expediente se convirtió en ejecutivo, sin darnos a nuevamente darnos el debido derecho de defensa en juicio.

El Banco de Entre Ríos se declaró en concurso preventivo y luego en quiebra, pero sin embargo, revisando los listados de las mesas virtuales, me doy cuenta que así como mi cliente, hay juicios de gente que ha pagado quizás en forma indebida créditos desde hace más que quince años, porque tienen todos sus bienes embargados desde hace años.

Mi cliente no le debe al banco ningún crédito, que tenga como sustento la documentación acompañada, es un crédito inexistente; pero como probarlo, si no hay juez o fiscal que tenga interés en hacer verdadera justicia.

La camioneta estuvo secuestrada más de cinco años, porque nunca la pudieron rematar, porque los papeles del vehículo y la prenda tendrían irregularidades importantes.

La camioneta está embargada. Mi cliente hace más de quince años que se ha empobrecido, porque es un muerto civil. En estos años ha tenido embargada todas sus propiedades, y tanto él como otro familiar han estado inhibidos. El Banco tiene todas las acciones contra el presunto deudor pero el deudor deberá entregarse sin defensa alguna. Se han violentado todos los derechos de debido proceso, el derecho de ser oído, todas las garantías de plazos razonables de los procedimientos. Que todos y cada uno de mis planteos, son rechazados, porque a mi parte le solicitan que cumplimentemos todos los requisitos, y al poderoso económicamente, después de todos los indicios, sustracciones, todo es válido. Solo me queda la convicción de seguir luchando, porque estoy plenamente convencida de que es justo, y aun con una administración de justicia que no hace nada para convencerme de lo contrario, hace que mi voluntad se incremente, y siempre tenga ganas de seguir adelante, oponiéndome, luchando para que la verdad salga, y mi cliente pueda probar, que efectivamente el crédito no fue otorgado con esa documentación.

La demanda prendaria la tiene para resolver el Dr. Portela, juez en lo civil y comercial Nro. 3 de ejecuciones y quiebra. Tiene fijada subasta sobre todos los bienes de mi cliente el 26 de febrero de 2015, (en ese expediente no hay documentación original porque fue sustraída del juzgado civil y comercial) que tan solo queda la sentencia, a la cual interpuse acción autónoma de nulidad, que dicha acción me la rechazaron in limine, y la apelé, hasta el Superior Tribunal, donde los jueces en ese momento, me felicitaron, pero sin abrir a prueba, disponen nuevamente que la acción intentada -inédita- estaba prescripta. Fue un baldazo de agua fría porque la última acción penal intentada, y cuyo expediente completo había sido sustraído del Juzgado, era contemporánea con la misma acción, es decir estaba dentro del plazo de dos años, del plazo fijado en el fallo.

La otra acción ejecutiva aun tramita en el juzgado civil y comercial de Gastón Agotegaray, donde se embargó y se solicitó el secuestro de la camioneta propiedad de mi cliente. Mi cliente ha hecho varias denuncias federales tendientes a que se investigue la documentación registral adulterada, pero desconozco como esta ese trámite porque no tengo intervención.

Hemos recurrido a la Corte Suprema, pero los sellados que hay que abonar para que le den ingreso nunca alcanzamos a reunirlos, mi cliente con todo su patrimonio comprometido, se ha empobrecido, y no puede tener derecho al beneficio de litigar sin gastos porque tiene bienes. He invertido mucho tiempo, y consulto continuamente con mis colegas, a los cuales les parece admirable mi resistencia.

De cuatro subastas hemos podido suspender las cuatro. Espero que alguno de los tantos planteos que tengo ingresado, pueda dar resultado”.

 

 

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