Números y símbolos

La cifra treinta mil aparece como controvertida. Algunos funcionarios le han dado cierta trascendencia, afirmando que en verdad los asesinados, desaparecido, presos torturados por la última dictadura se reducen a ocho mil, de acuerdo a los testimonios publicados en Nunca Más y que sirvieron de base para el juicio a las Juntas. Es una cuestión que abre un debate y se trata de cómo se interpreta el accionar de la dictadura, el genocidio, las libertades, los derechos humanos, y el terrorismo de Estado.

 

Por ANÍBAL GALLAY (Especial para EL MIÉRCOLES DIGITAL)

 

Treinta mil aparece en medio de una discusión, cuya contraparte afirma que fueron ocho mil. Los partidarios de los ocho mil parecen decir que los muertos y desaparecidos no fueron tantos, de modo que la dictadura procesista no fue tan malvada. Es una mirada estadística, numérica, fundada en los testimonios publicados en el Nunca Más. Si se mira desde ese ángulo aparece que ocho mil muertos, es menos grave que treinta mil. Por lo tanto hay que relativizar las acciones de la dictadura. El filósofo estadounidense William James sostenía, que solo lo verificable puede ser verdadero. Una posición pragmática extrema.

LOS SÍMBOLOS

Los símbolos tienen un inmenso valor en la vida social, por lo que representan y por sus implicancias. Se los usa todo el tiempo. En un pasaje evangélico hay un hecho ilustrativo.

Entonces se acercó Pedro y le dijo: “Señor, ¿cuántas veces ha de pecar contra mí, mi hermano y he de perdonarle yo? ¿Hasta siete veces?”. Jesús le dijo: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces.

Si se hace hincapié en lo literal, se concluirá que el perdón debía extenderse hasta 490 veces. Entre los judíos el siete era símbolo de la perfección, de lo infinito. De modo que no solo siete (infinitamente) sino setenta veces, siete. Es decir sin límites. No es un número, es una actitud, una conducta, una visión del mundo. Setenta veces siete es una visión del mundo. Y 490 un número.

TREINTA MIL NO ES UN NÚMERO

Treinta mil tiene la simbología de la totalidad. Se repudia un sistema, una metodología, un plan para desparecer personas, terrorismo de Estado mediante, y violación de los derechos humanos.

Podría preguntarse de donde surge el número de treinta mil. No es relevante. Lo relevante es que la sociedad asume una permanente actitud de defensa de los derechos humanos, de la democracia y de la libertad de sus habitantes. Es un repudio y un compromiso. Treinta mil es símbolo de una totalidad.

Es simbólico como los seis millones de muertos durante el genocidio nazi. Algún cálculo estableció aproximadamente que se trataba de seis millones de judíos, negros, homosexuales, discapacitados y demás… Nadie podrá establecer alguna vez que seis millones es una cifra verificable.

Se trata en este caso de una puerta abierta que si alguna vez se llega a la verdad podrán ser más de treinta mil o menos. Hay una cantidad verificados con lo que pudo juzgarse a las juntas. Es decir debe quedar en claro que no se puede tolerar el terrorismo de estado, la violación de derechos humanos, la tortura, el genocidio… Los números (aritmética mediante) son de poca significación. No es cuestión de cantidad, sino de contenidos.

rubengallay@hotmail.com

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