La separación de residuos, clave para mantener a raya los roedores urbanos

Con las bajas temperaturas se ha comenzado a observar la presencia de ratas y lauchas en el interior de domicilios y edificios públicos. En algunos casos en mayor medida que años anteriores, lo cual ha desatado algunos interrogantes e hipótesis respecto al crecimiento en el número de su población.

En rigor, con el frío los roedores urbanos buscan un refugio que cuente con comida cercana, explicó a ERA Verde la epidemióloga y especialista en plagas, Silvina Saavedra. La médica veterinaria apuntó que en la región no existen estudios que establezca un índice de cantidad de estos animales por habitantes. Y que teniendo en cuenta su comportamiento, la separación de residuos entre húmedos y secos contribuye a evitar su proliferación.

“Cuando bajan las temperaturas ambientales los roedores comienzan a buscar refugios en lugares donde estén más calentitos y siempre cercanos a la comida”, explica la especialista en epidemiologia, diplomada en manejo integrado de plagas y vectores, Silvina Saavedra. La consulta va en línea a la proliferación o al menos el aumento de avisajes de ratas y lauchas o ratones pequeños en la ciudad de Paraná, en casas, escuelas, comercios y dependencias públicas. Así lo testimonian con cierta alarma distintos vecinos que señalan el incremento de temporadas anteriores.

En rigor, no hay estudios “respecto a la cantidad o índice; en nuestra zona no se ha hecho. Por lo pronto hace bastante tiempo que no se sabe la cantidad de roedores por habitantes”, señala ERA Verde la especialista.

Lo que sí puede dar cuenta la veterinaria es sobre los comportamientos de estos animales y las condiciones que facilitan su multiplicación. “En primavera verano se reproducen, alcanzan las máximas poblaciones y después comienzan a buscar lugares para esconderse. Cualquier lugar donde ellos encuentren un refugio adecuado, va a ser un lugar donde vayan a esconderse. A esto hay que sumarle que tiene que haber lugares cercanos a donde haya comida. ¿Y de qué se alimentan los roedores? Y de todos los desperdicios que dejamos. Por eso, ser cuidadoso con la disposición de la basura. Muchas veces vemos los contenedores llenos o volcados al costado, no está la basura en el contenedor. Todo eso hace que tengan más disponibilidad de alimentos y, obviamente, al tener disponibilidad de alimentos, un refugio y agua cercana, la reproducción alcanza niveles importantes”, detalló Saavedra.

 

“La reproducción –reiteró– se alcanza en la primavera verano y cuando bajan la temperatura, esas poblaciones comienzan a buscar refugios en lugares calentitos donde, qué mejor que un domicilio”, razonó.

Sobre su fecundidad, la epidemióloga señaló: “Hay que calcular que la rata grande, la que vemos muchas veces en desagües, tienen una reproducción de ocho a doce crías por camada. La otra, un poco más chica, que vemos en los techos, tiene de seis a doce crías y las lauchas a cinco a siete crías. Las lauchas son las más domiciliarias, la vamos a encontrar en la cocina, en algún mueble con objetos acumulados. La forma de evitar todo esto es tener ambientes ordenados y libres de restos alimenticios que puedan servirle de comida a los roedores”, aconsejó.

 

Prevención

 

Para mantener en línea a los roedores urbanos, la diplomada en plagas sugirió que “si tenemos contenedores en la cuadra lo ideal es mantenerlos tapados y siempre que se pueda, separar la basura en orgánico e inorgánico. Esto va a facilitar a que no tengan tanto acceso al alimento y los refugios. Con respecto al domicilio, mantener un patio sin escombros, maderas y cosas acumuladas porque esos son los lugares donde van a buscar refugio”, precisó.

 

“Pero siempre hay que tener en cuenta que las poblaciones dependen de las conductas humanas –puntualizó Saavedra–. Si yo les dejo alimento, refugio y agua, la población va a crecer sin límites, más a allá que se use o no use cebos para su control. Pero si se hace un ordenamiento del medio, se disminuye el acceso al alimento y al agua, y sumo un control con cebos, vamos a tener buenos resultados. Nunca lo vamos a eliminar al 100%, pero si podemos tener poblaciones más bien bajas”.

 

De la Redacción de ERA Verde

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