El curso dura un ciclo biológico de las abejas y capacita en manejo de 30-40 colmenas. Los egresados reciben un número variable de colmenas producidas durante la formación, financiadas por un fondo rotatorio. La participación femenina creció notablemente.
La Cooperativa Apícola La Serrana de Tandil Ltda. hace más de 40 años que realizan actividades relacionadas a la vida y producción de miel y también en el ámbito Cooperativo. A lo largo de estos años, se ha enfocado en el bienestar de los productores apícolas y de los consumidores de miel.
La entidad cuenta con su propio aserradero y una carpintería. El aserradero provee la madera para la carpintería en donde se fabrican insumos de madera para la apicultura como cajones, techos, pisos, entre otros. Además, poseen una sala de extracción de miel comunitaria, donde un productor que no cuente con maquinaria propia puede hacer uso de esta sin invertir en grande en maquinaria.
“Tenemos una sala de recuperación de cuadros viejos donde se recupera la cera de los cuadros para volver a utilizarla, fundirla y volver a estamparla para utilizarla en la actividad apícola o comercializarla como un producto más de la colmena”, indicó el secretario de la empresa social, Gustavo Morteo.
En lo que respecta a la elaboración de miel, producen miel líquida y miel en crema, fraccionándola para poder llegar directamente del productor al consumidor.
“Hace tres años que empezamos una etapa de enseñanza y capacitación, más allá de que la Cooperativa siempre hizo cursos de inicialización apícola. Se llama escuela de apicultura, en la cual tratamos de formar productores y financiarlos a través de un fondo rotatorio para poder terminar el ciclo de esta escuela con la salida de colmenas en producción”. La escuela de apicultura dura lo mismo que un ciclo biológico de una colmena, y de su desempeño depende el número de colmenas con el que concluyen la instrucción.
Los alumnos se preparan para manejar entre 30 y 40 colmenas, llevándose para iniciar sus labores al terminar la escuela la cantidad de colmenas que hayan podido producir.
“En los últimos dos años, ha habido una subida importante de presencia femenina en los talleres de la escuela de apicultura, algo que nos ha sorprendido y gratamente. Ver apicultoras mujeres era muy difícil, ahora tuvimos más demanda y eso es bueno porque se diversifica un poco más la actividad”, concluyó.
Fuente: El Portal de las Cooprativas a partir de entrevista realizada en el programa Argentinos en el Mundo, en Radio Argentina (Resistencia, Chaco).
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