Operadores turísticos y guías de pesca deportiva de Concordia denunciaron nuevamente la captura ilegal de dorados sobre la jurisdicción binacional de la represa de Salto Grande, en el río Uruguay.
De acuerdo a denuncias públicas y cartas abierta que comenzaron a circular en redes sociales conocidas por ERA Verde, se apuntó a la falta de controles de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), que debería monitorear la «zona de seguridad» en común. Desde diciembre de 2024, por la ley Nº 11.174, se encuentra prohibida la pesca del Salminus brasiliensis “con fines comerciales, su acopio, venta, tenencia y tránsito en todo el territorio de la Provincia de Entre Ríos”.
“La represa de Salto Grande, compartida por Argentina y Uruguay sobre el río Uruguay, enfrenta una creciente amenaza ambiental y ecológica: la pesca ilegal, especialmente de dorados de gran tamaño, en cantidades alarmantes”, señaló el portal de contenidos especializados La hora del pique. El perfil de aficionados a la pesca se hizo eco de un video que comenzó a compartirse en redes sociales donde da cuenta de la pesca masiva y nocturna de dorado, especie protegida y declarada de interés por la Legislatura de Entre Ríos. En la publicación se señala que, “en los últimos meses, se han denunciado numerosas faenas ilegales, tanto del lado argentino como del uruguayo, en una zona que debería estar rigurosamente controlada por su valor ecológico y estratégico. Los dorados, especie emblemática del río Uruguay, están siendo capturados de forma masiva, muchas veces con artes de pesca prohibidas o en lugares vedados, poniendo en riesgo su población y el equilibrio del ecosistema acuático”, apuntó.
El posteo se refiere al área cercana a la represa de Salto Grande. Tal como está regulado, sobre ese sector del río Uruguay se estableció una «zona de seguridad» o “intangible” que abarca hasta 1 kilómetro aguas abajo del dique. En ese punto, se encuentra delimitada, a ambas márgenes del río, un sector protegido con restricciones específicas para actividades como la pesca, la navegación, la construcción y el desarrollo turístico. Sobre esta franja rige la jurisdicción y control de la CARU que aparece como responsable de “brillar por su ausencia”.
DEPREDACIÓN
Sobre ese sector del río Uruguay, donde especialmente se pueden encontrar dorados, se ha registrado la intervención de pescadores ilegales, se apuntó. En este orden se ha viralizado un bote repleto de ejemplares de dorado que surca de forma furtiva en la madrugada. Un testimonio que también atestigua el saqueo del río lo dio el guía de pesca Cristian Masetto que, cansado “cansado de la depredación del río Uruguay”, publicó una carta donde expresa la preocupación por la problemática.
En diálogo con ERA Verde, Masetto agrega que esta situación se ve agravada por el abandono de la Corporación de Desarrollo de Salto Grande (Codesal). El ente autárquico creado para gestionar y fomentar la actividad turística de la zona, ha entregado la concesión de playas y sectores de camping a entidades que no estarían cuidado la costa y el río. “Este lugar, que tiene un valor natural y turístico enorme, está actualmente afectado por la pesca furtiva, el abandono ambiental y la destrucción del monte nativo costero. Vemos cómo día a día se pierde fauna, flora y oportunidades para el desarrollo de un turismo responsable”, sostuvo el guía.
Ante este panorama, el operador turístico manifestó que impulsan una propuesta que “busca transformar esa zona en un espacio destinado al turismo de pesca deportiva con devolución, al cuidado de la naturaleza, y a la generación de trabajo en todo lo que respecta al turismo: guías, transporte, alojamiento, gastronomía y servicios asociados. Sabemos que no alcanza con la preocupación. Por eso decidimos avanzar con esta idea y presentarla a las autoridades. Además, un grupo de guías de pesca deportiva de Concordia acompaña y respalda esta propuesta, entendiendo que es urgente actuar para proteger el río, sus especies, y al mismo tiempo, apostar al desarrollo sustentable de nuestra región. Esperamos ser escuchados por las autoridades locales y provinciales, y quedamos a disposición para presentar el proyecto y sumar esfuerzos”. En este sentido subrayó a ERA Verde: “Los guías somos los que cuidamos el río”.
SIN ECO
No es la primera vez que se reclama por la falta de controles y depredación en este sector del río Uruguay. Es por eso que en el grupo de La hora del Pique se han preguntado ““¿Hasta cuándo?”. Los aficionados señalan que “vecinos, pescadores deportivos y organizaciones ambientales han advertido sobre la falta de controles efectivos y la aparente impunidad con la que operan grupos dedicados a esta actividad clandestina. La explotación desmedida de estos recursos naturales no solo afecta a la biodiversidad, sino también a la economía local, que depende en parte del turismo vinculado a la pesca deportiva”.
En línea con este planteo, manifestaron que “es urgente una acción coordinada entre ambos países para reforzar los controles, endurecer sanciones y garantizar la conservación del río y sus especies. La represa de Salto Grande no puede convertirse en un foco de depredación ambiental a cielo abierto”.
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