"La Constitución vigente ya habla de cooperación y solidaridad, y menciona a las cooperativas, pero merecemos un reconocimiento mayor junto a las mutuales; un reconocimiento político, institucional y estratégico. Porque somos parte estructural del modelo de desarrollo santafesino. Somos, en muchos aspectos, parte de su ADN", dice el artículo de opinión.
Por GISELA WILD (*)
En Santa Fe, casi no hay pueblo ni ciudad donde una cooperativa o una mutual no haya dejado huella. Abrís la canilla, prendés la luz, te conectás a internet o accedés a un servicio de salud, seguro o sepelio, y atrás está la fuerza de la organización comunitaria. Somos parte de la historia de esta provincia y, sobre todo, de su presente.
Hoy, con la reforma en marcha, tenemos la chance de dar un paso más: que se reconozca de manera clara y con rango constitucional el rol de cooperativas y mutuales. Rosario es Capital Nacional del Mutualismo y Sunchales del Cooperativismo.
En más del 60% de las 362 localidades de Santa Fe se distribuyen unas 2.100 cooperativas y 750 mutuales, con una base social que triplica la población de la provincia. Esa magnitud demuestra que el cooperativismo y el mutualismo son parte de nuestra identidad.
Lo que proponemos para la nueva Constitución
Desde el movimiento cooperativo y mutual ya acercamos propuestas muy claras a la Convención Constituyente. Desde el Consejo de Asociativismo y Economía Social —que reúnen a 21 entidades y federaciones— se trabajó en un documento consensuado que concentró todas las propuestas del sector.
Ese texto fue presentado ante la Convención Constituyente como expresión colectiva, y luego cada federación y entidad realizó sus planteos de manera sectorial, reforzando con ejemplos concretos la voz común del movimiento cooperativo y mutual.
Planteamos que la nueva Constitución asegure el acceso universal a los servicios públicos, con independencia de quién los preste (Estado provincial, municipalidad, cooperativa u otro), y que se garantice la equidad regulatoria, presupuestaria y tributaria para todos los usuarios.
Pedimos también que se priorice a las cooperativas como prestadoras, que se creen entes de regulación y control con participación ciudadana y que se fomente la eficiencia energética y el uso de fuentes renovables.
Esto se suma al trabajo sobre tres artículos clave: el artículo 5, donde se planteó que los actos cooperativos y mutuales —por su naturaleza solidaria y sin fines de lucro— deben ser considerados hechos no imponibles; el artículo 18, vinculado con los derechos sociales; y el artículo 21, referido a la organización y control de los servicios públicos.
Una Constitución con identidad santafesina
La Reforma de la Constitución es una oportunidad para inscribir en nuestra Carta Magna los principios que nos sostienen desde hace más de un siglo: ayuda mutua, solidaridad, arraigo. Incluir a cooperativas y mutuales es reconocer lo que ya hacemos y blindarlo para el futuro.
Santa Fe ya demostró que el modelo público–cooperativo funciona. Ahora tenemos que protegerlo para que siga garantizando derechos y arraigo en todo el territorio. Como dijimos hace unos días, “No hay democracia plena sin economía democrática”. Y en Santa Fe, a esa economía la construimos desde las cooperativas y mutuales.
(*) Presidenta de la Cooperativa de Energía y Consumos de Ibarlucea Ltda. Vice Presidenta Federación Santafecina de Cooperativas de Electricidad, Obras y Servicios Públicos Ltda. (FESCOE).
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