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Escuela "Claudio Lepratti": sumó una nueva orientación y festejó sus 25 años

La Escuela Nº 15 Claudio Lepratti cumplió y festejó 25 años el viernes 7 de noviembre de 2025. Hoy cuenta con casi 400 estudiantes y suma una nueva orientación en Robótica. Además del alumnado, directivos y autoridades políticas, estuvieron familiares de "Pocho".

 

La actividad fue realizada en el edificio. Participaron estudiantes, docentes, ex rectores, familiares de Pocho Lepratti, autoridades locales y representantes de distintas instituciones.

El acto empezó con el Himno Nacional Argentino y la Marcha de Entre Ríos, interpretados por la banda del Batallón de Ingenieros Blindado 2 “General José Francisco Ramírez”.

Entregaron reconocimientos a docentes y a todos los rectores que formaron parte de la historia de la escuela desde su fundación. Uno de los momentos más conmovedores fue el homenaje al profesor Daniel Gering, en agradecimiento por su trabajo y dedicación permanente durante estos 25 años en la escuela.

Además del discurso de la Rectora Yanina Niz (ver "Una escuela que ..."), también anunciaron que la escuela  incorporará una nueva orientación en Robótica, una propuesta que busca ampliar las oportunidades formativas y apostar por una educación tecnológica con mirada de futuro.

 

 

La jornada culminó con la revelación de placas conmemorativas y la presentación de un robot diseñado por estudiantes, que se desplazó sobre una pista especialmente preparada. Este símbolo de innovación reflejó los avances logrados por la escuela y su permanente apuesta por el aprendizaje y la creatividad.

 

“Una escuela que enseña, nivela y transforma realidades, es faro y es refugio”

Compartimos aquí el emotivo y profundo discurso de la profesora Yanina Niz, rectora de la Escuela 15 “Claudio Lepratti”. La escuela arribó a un cuarto de siglo de fructífera labor y el viernes 7 de noviembre fue la celebración. En el emotivo acto se dieron cita numerosas personas para abrazar a la joven institución, que hoy cuenta con casi 400 estudiantes y suma una nueva orientación en Robótica.

Por Yanina Niz

Es un inmenso honor y una profunda emoción la que siento al recibirlos hoy, para celebrar juntos este momento tan importante para la historia de nuestra querida institución: los 25 años de la Escuela Secundaria 15 “Claudio Lepratti”.

Para dar inicio a esta celebración, queremos destacar y agradecer la presencia de quienes hoy nos honran con su acompañamiento. En primer lugar, agradecemos la presencia del señor intendente Municipal, José Eduardo Lauritto, por su permanente apoyo a la educación y a nuestra ciudad. Extendemos nuestro especial saludo a la Señora Supervisora de Nivel Secundario Zona XXI,  María de los Ángeles Bonnin por su guía y acompañamiento constante a nuestra labor pedagógica. A la Supervisora de Nivel Secundario,  Luisa Ledesma.

Lo más importante de una escuela no son los ladrillos, sino las manos que sostienen el sueño.

Y con el respeto que nos inspira nuestra identidad recibimos con inmensa gratitud a los familiares de Claudio Lepratti. Su presencia aquí, es la luz viva que honra el nombre que llevamos y el compromiso social que defendemos.

Mi más sincero y agradecido reconocimiento se extiende a quienes son el origen y la memoria de nuestra trayectoria: un saludo especial, lleno de cariño y respeto, a nuestros ex rectores y ex docentes, pilares fundamentales que trazaron el camino con visión y esfuerzo.

Y a ustedes, la comunidad que le da vida a este edificio, a nuestro valioso cuerpo de docentes y personal, motor de la educación diaria. A nuestros estudiantes, razón de ser de cada jornada escolar. Y a todo el público en general: familias, vecinos y amigos, ustedes son parte esencial de nuestra comunidad. Gracias por sumarse a esta celebración.

Hoy no sólo conmemoramos un cuarto de siglo; hoy reafirmamos una promesa, un juramento silencioso con el futuro. Nuestra historia se inscribe en un momento clave. Nacimos en el año 2000, un tiempo de grandes transformaciones y desafíos en la política educativa. Surgimos como una respuesta, como una necesidad urgente de la comunidad para asegurar que ningún joven se quedara sin el derecho de acceder a la secundaria.

Permítanme transportarlos a ese inicio...

Nacimos con recursos limitados, sí, pero con una riqueza ilimitada en el espíritu. Fuimos una semilla plantada en tierra a veces árida, bajo la incertidumbre, pero regada por el más puro de los combustibles: la vocación. Recuerdo aquellos primeros días, las aulas prestadas, la gestión incansable. Cada pared, cada banco, cada libro, fue una conquista forjada con esfuerzo, pertenencia y una resiliencia que se convirtió en nuestro ADN.

Ese origen humilde, esa necesidad de hacer con poco, forjó nuestro carácter: el carácter de quienes saben que lo más importante de una escuela no son los ladrillos, sino las manos que sostienen el sueño. Un logro que marcó un antes y un después, un verdadero hito del alma colectiva, fue la obtención de nuestro edificio propio. Este momento no fue solo un cambio de paredes y aulas. Fue un reconocimiento a la dignidad de nuestra comunidad. Fue ver cómo ese sueño que sosteníamos a pulmón, por fin, tomaba forma física, inamovible y protectora. Desde ese momento, experimentamos un crecimiento notable. Y ese crecimiento, queridas familias, es nuestro aporte más valioso a la ciudad: garantizamos que más estudiantes tuvieran acceso a una educación de calidad, reduciendo brechas y ampliando oportunidades.

La Escuela 15 es un lugar seguro donde se aprende que la solidaridad es una materia obligatoria, que el respeto es el idioma universal, y que el compromiso es la única manera de avanzar.

Desde nuestros inicios, y a pesar de todas las mutaciones curriculares, nuestra escuela ha mantenido una identidad clara, poderosa e innegociable. Nuestra orientación, siempre vinculada a la Comunicación, ha sido nuestro faro, formador de jóvenes capaces de interpretar el mundo, de transformarlo a través de la sensibilidad, la palabra y el lenguaje.Hemos cosechado innumerables logros: proyectos innovadores, concursos ganados por nuestros brillantes estudiantes... Pero lo más valioso de estos 25 años es, sin duda, la calidad humana.

 

Miren a su alrededor... Miren a quienes tienen a su lado... Lo que celebramos hoy no está en los diplomas ni en las actas. Está en la huella invisible, pero imborrable, que cada docente dejó en el alma de un estudiante. ¿Cuántos miedos se disiparon aquí? ¿Cuántas risas curaron heridas? ¿Cuántos talentos se encendieron en estas aulas? La Escuela 15 es una familia. Es ese lugar seguro donde se aprende que la solidaridad es una materia obligatoria, que el respeto es el idioma universal, y que el compromiso es la única manera de avanzar. El sentido de pertenencia que nos une, esta emoción que nos embarga hoy, es el capital humano, la verdadera y más rica herencia que celebramos. ¡Eso es lo que realmente somos!

Hoy, estamos profundamente comprometidos con la educación como un bien público y un derecho social. Este es nuestro camino: una escuela que no solo enseña, sino que acoge, que nivela en oportunidades, que transforma realidades, que es faro y es refugio. Y es precisamente en este aniversario donde miramos al futuro con la mayor de las acciones. Nuestro gran desafío es consolidar una formación vanguardista y pertinente para el siglo XXI, a la altura de los sueños de nuestros estudiantes.

Este es nuestro camino: una escuela que no solo enseña, sino que acoge, que nivela en oportunidades, que transforma realidades, que es faro y es refugio.

Por ello, con orgullo y visión, anunciamos la suma de la orientación Robótica. Este paso gigante demuestra que nuestra Escuela no solo preserva sus valiosos cimientos de solidaridad y sentido de pertenencia, sino que está lista para liderar la transformación educativa, combinando el Humanismo de nuestra historia con la Tecnología del mañana.

Y en este camino de 25 años, permítanme, humildemente, compartirles una vivencia muy personal... Mi propia historia está entrelazada con las fibras más íntimas de la Escuela 15. Mi camino aquí comenzó hace muchos años, en 2004, con la primera promoción de egresados. Yo llegué cuando todavía éramos una comunidad pequeña, luchando por un lugar, pero con sueños que ocupaban todo el horizonte.

A lo largo de los años, no fui solo una docente o una directiva; fui una testigo privilegiada. Fui testigo de la incertidumbre en la mirada de un estudiante que se transformó en un proyecto de vida; fui testigo de la primera pared levantada en nuestro edificio propio, sentí el frío y el calor de cada aula. Vi los desafíos superados, las lágrimas convertidas en diplomas, y el compromiso inquebrantable que late en cada rincón de esta institución. Por eso, cuando a principios de este 2024, asumí como Rectora Titular, lo hice con una certeza que me vibraba en el alma: no estaba asumiendo un cargo, sino el honor de cuidar un legado.

Elegí continuar este camino con la misma pasión y el mismo orgullo con el que empecé. Y lo hago, cada día, sabiendo que estoy acompañada por un equipo de personas maravillosas que siente esta escuela con la misma intensidad que yo. Es un privilegio, es una responsabilidad, y es el amor más puro por la educación lo que me mueve.

Llegando al final, quiero invitarlos a mirar juntos hacia adelante, a renovar el compromiso con aquello que nos une y nos inspira cada día. Nuestra misión es simple y profunda: Brindar una educación de calidad en un clima de afecto y exigencia, formando no solo buenos estudiantes, sino, sobre todo, grandes personas. Hoy, al cumplir 25 años, celebramos una historia construida con esfuerzo, vocación y un amor que no se mide en años, sino en vidas transformadas.

Nuestro aporte más valioso a la ciudad es que garantizamos que más estudiantes tuvieran acceso a una educación de calidad, reduciendo brechas y ampliando oportunidades.

Miremos la luz de este aniversario, no como un punto final, sino como el combustible para el próximo cuarto de siglo.Celebremos la huella profunda e invisible que dejaron quienes pasaron. Celebremos la energía desbordante de quienes estamos aquí hoy, sosteniendo, soñando, creyendo.

La Escuela Secundaria 15 “Claudio Lepratti” no es un lugar, es un juramento. Es la promesa de que, mientras haya un joven con un sueño en el alma, mientras haya una familia buscando un mejor futuro para sus hijos, esta escuela estará aquí, con sus puertas abiertas y su corazón latiendo fuerte. Es tiempo de honrar el camino recorrido, agradecer a quienes lo hicieron posible y proyectarnos al futuro con la misma pasión, la misma nobleza y el mismo coraje que nos inspiró en el año 2000.

¡Que el legado de la 15 sea eterno! ¡Por muchos años más de vida, crecimiento y logros compartidos para nuestra querida Escuela Secundaria 15! ¡Muchas gracias!

 

Informe y fotos: "La 15 comunica"// EL MIÉRCOLES

 

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