El director del Distrito III Entre Ríos de la Federación Agraria Argentina, Matías Martiarena, realizó un balance de lo que fue el año 2025 y compartió las expectativas de cara a 2026.
El dirigente y productor afirmó que se trató de “un período intenso, atravesado por múltiples desafíos, pero también por avances concretos producto del trabajo gremial y territorial de la Federación Agraria Argentina en el Distrito III. Fue un año de fuerte presencia, reclamos firmes y gestión constante, siempre con el objetivo de defender al productor, especialmente al de menor escala, y de sostener la producción como forma de vida”.
Retenciones y política impositiva
Sin dudas, uno de los ejes centrales del año fue “el reclamo sostenido por el esquema de retenciones. Hicimos un fuerte trabajo para que el Gobierno Nacional comprenda lo que significan las retenciones para los productores, siendo el campo prácticamente el único sector que las paga, mientras existen excepciones para otras actividades”.
A comienzos de año, con los commodities a la baja, quedó en evidencia “la enorme complejidad que atraviesa la producción argentina, especialmente en provincias marginales como Entre Ríos”. En ese contexto, el reclamo tuvo resultados al lograrse “una baja adicional de dos puntos porcentuales y el compromiso del presidente de la Nación, Javier Milei, de continuar en ese camino hasta su eliminación”.
Más allá de ello, Martiarena indicó que se continúa “insistiendo con un proyecto de ley que plantea una disminución progresiva y segmentada de las retenciones, según la escala del productor. La idea es clara: que las primeras toneladas no tributen y que el impuesto vaya desapareciendo gradualmente. Esta segmentación permitiría aliviar de manera concreta a los productores más chicos, que no pueden trasladar precios ni absorber costos por falta de volumen”.
Emergencias climáticas y trabajo institucional
Durante 2025 también “trabajamos intensamente en cuestiones operativas vinculadas a emergencias climáticas”. En paralelo, destacó la participación en “la reactivación de la CORUFA, con Luciano Challio como vicedirector, lo que permitió volver a poner en valor ese espacio institucional”.
Asimismo, hubo una fuerte presencia en ámbitos nacionales. “En marzo fui designado consejero alterno en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), y tuvimos una activa participación en Fundación de Lucha contra la Fiebre Aftosa (FUCOFA), primero como secretario y, desde hace algunos días, asumiendo la presidencia de la Fundación”.
La problemática de la garrapata
Uno de los temas más relevantes del año fue la problemática de la garrapata, con un registro de 1.025 focos en la provincia. Si bien puede haber algunos casos fuera del registro, “no se trata de un número desmedido y lo más importante es que hoy contamos con una radiografía clara de la situación”.
Martiarena explicó que “de esos focos, más de 350 establecimientos están siendo tratados y pasarán en marzo del próximo año a la etapa de revisación para obtener el estatus de ‘libre’. Este proceso implicó más de 18 reuniones con productores en toda la provincia, gestionando recursos y articulando acciones para evitar que el problema se expanda”.
Además, detalló que “convivir con la garrapata implica una pérdida aproximada de $220.000 por animal, mientras que erradicarla cuesta alrededor de $35.000. Entre Ríos es la única provincia que lleva adelante un plan superador y lo vamos a seguir sosteniendo en el tiempo”.
“Los departamentos del norte siguen siendo los más complejos, pero logramos frenar el avance hacia el centro y sur de la provincia. El foco más cercano al centro, en el departamento Uruguay, fue erradicado. En Villaguay, de 110 campos, 106 ya pasaron a la etapa de revisación, lo que representa una excelente noticia para la ganadería entrerriana”, subrayó.
Ganadería, sequía y recuperación del stock
“Sabemos que muchos productores aún se están recuperando de cuatro años de sequía. Hubo ventas forzadas, mortandad de animales y una fuerte caída del stock, que hoy lentamente comienza a recomponerse, con el objetivo de volver a alcanzar, en el mediano plazo, las 45 millones de cabezas”, señaló.
Reforma laboral y producción estacional
La reforma laboral fue otro de los grandes temas del año, especialmente debatido en el Consejo de Delegados realizado en Villaguay. “Entendemos que se tratará en sesiones extraordinarias y consideramos fundamental que contemple la realidad productiva”, expresó.
En ese sentido, destacó que “la citricultura, con 1.800 productores y más de 20.000 trabajadores diarios, es un claro ejemplo de producción estacional. La industria del juicio hoy limita cualquier intento de crecimiento. Por eso proponemos sistemas de altas y bajas diarias con trazabilidad, similares a una tarjeta, que permitan garantizar derechos laborales sin poner en riesgo la viabilidad de las empresas”.
Lo mismo ocurre con la cosecha, la siembra y el trabajo golondrina, actividades indispensables que “deben estar debidamente registradas y homologadas, cuidando tanto al trabajador como al productor”.
Agricultura, costos y presión impositiva
En materia agrícola, los rindes fueron buenos, especialmente en trigo, aunque “los precios no acompañaron. Los commodities siguen estancados y eso vuelve a poner en evidencia el enorme peso de la carga impositiva: más del 60% de lo producido se va en impuestos, sin que ello se traduzca en infraestructura o competitividad”.
Martiarena explicó que “hoy producir trigo implica un rinde de casi 4.000 kilos solo para cubrir costos, y en soja hablamos de alrededor de 2.500 kilos. Una vez más, la escala termina definiendo el resultado económico, dejando a los pequeños y medianos productores en una situación de extrema vulnerabilidad”.
En cuanto al INTA, remarcó que “fuimos una de las principales entidades en la defensa del organismo, no solo por su personal, sino por su rol estratégico en el desarrollo tecnológico, la investigación y la producción, desde el banco de germoplasma citrícola hasta la mejora genética del arroz”.
Cierre y mensaje a los productores
“La Federación Agraria Argentina es un faro para la producción: una entidad abierta, plural y representativa, que hoy tiene a una mujer, la Dra. Andrea Sarnari, al frente, lo que también habla de su capacidad de renovación”, destacó.
Finalmente, Martiarena expresó: “A los productores y especialmente a la juventud les digo que el trabajo gremial muchas veces no se ve, pero está presente todos los días. El objetivo es siempre el mismo: simplificarle la vida al productor y defender esta forma de vida que va más allá del negocio, porque antes que nada somos productores”.
“Tenemos una entidad que levanta la voz, propone leyes, piensa en desarrollo y escucha todas las voces. El teléfono está abierto, la participación es fundamental y la Federación Agraria tiene las herramientas, la experiencia y la convicción para seguir defendiendo al campo entrerriano hoy y en el futuro”.
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