El alerta lo dio la agrupación Unidad Docente: el Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura del Instituto Superior de Formación Docente de Chajarí, que depende del Consejo General de Educación (CGE), tiene los días contados.
“Desde Unidad Docente nos ponemos en alerta y convocamos a docentes y estudiantes de Entre Ríos a organizarnos y preparar un plan de acción ante el cierre de diversas carreras terciarias, entre ellas el Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura del Instituto Superior de Formación Docente de Chajarí, así como la falta de respuestas sobre la continuidad de los desdoblamientos en numerosos institutos, como ocurre en el Profesorado de Educación Física del Instituto Superior de Paraná”, indicó la agrupación docente.
Enseguida, puso de relieve que la “precariedad del sistema de formación superior en Entre Ríos no es nueva; sin embargo, la voracidad con la que avanza el ajuste impulsado por (el gobernador Rogelio) Frigerio no tiene precedentes. A las condiciones deficitarias ya conocidas en las aulas de Uader (Universidad Autónoma de Entre Ríos) se suma la fragilidad estructural de numerosos institutos terciarios, cuyas carreras funcionan con frecuencia `a término`: profesorados de duración fija (4 o 5 años) cuya continuidad para nuevas cohortes no está garantizada. A este escenario se agrega un recorte inmediato previsto para 2026, que deja a estudiantes sin la posibilidad de culminar sus estudios y a docentes sin sus fuentes laborales. Todo ello ocurre en un contexto donde la conducción del sindicato Agmer (Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos) no brinda la organización necesaria para enfrentar esta situación ni para garantizar la estabilidad de las carreras, lo que profundiza aún más la vulnerabilidad del sistema y de quienes lo sostienen día a día”.
“A esto se agrega –apuntó- que la mayoría de los terciarios funcionan en edificios de escuelas primarias o secundarias, con partidas de infraestructura insuficientes y procesos concursales precarios. En el Instituto Superior de Paraná, la falta de continuidad en los desdoblamientos hace que muchos docentes pierdan estabilidad laboral y que los estudiantes comiencen sus cursadas tarde, a la espera de que se `desgrane` la matrícula para evitar la apertura de nuevos grupos. Una especulación que degrada aún más el funcionamiento institucional”.
“Ahora, lo que ha pasado es que no hay continuidad de la carrera del Profesorado de Lengua y Literatura. Tiene que ver con que no hay la matrícula suficiente”, explicó. Y sostuvo que en los Profesorados “la planta docente es una planta que no está concursada o que su concurso es anual o se va evalúa año a año, por lo tanto, no hay titularidad. La continuidad del docente depende muchas veces de si los estudiantes se inscriben o no, y que eso hace que en alguna zona muchos estudiantes quedan en el aire, sin poder concluir la carrera”.
En ese contexto, pierden los alumnos, futuros docentes, agrega Zavala. “La cursada de los estudiantes está atada a la situación económica propia. Entonces, a veces dejan y continúan el año siguiente, y, si no está la carrera, pierden un par de años de su vida, porque para continuar estudiando no pueden viajar a ora ciudad”, aseveró.
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