El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
La leyenda que todavía vive y se repite como una verdad revelada se relaciona con el Mundial de 1966 y con el partido que Argentina jugó contra Inglaterra. El resultado fue uno a cero para los británicos. Lo más trascendente para los argentinos fue la expulsión de Ubaldo Rattín. La leyenda dice que el jugador argentino rompió los banderines de una de las esquinas y que, camino al vestuario se sentó en la alfombra roja significando así una humillación para la Reina. Sobre este cuento, sustentado en un nacionalismo de baja estofa, se sigue derramando tinta. El partido se jugó el 23 de julio de 1966.
Por ANÍBAL GALLAY de EL MIÉRCOLES DIGITAL
Hace algunos días en un programa de preguntas salió a colación uno de los mitos más notables que sigue circulando con la fuerza de un dogma. La pregunta del conductor del programa consistió en saber en qué mundial de fútbol, Ubaldo Rattín se sentó en la alfombra de la reina.
La respuesta fue rápida: en el mundial de 1966 en el partido Argentina versus Inglaterra.
La historia la contó el propio Rattín, afirmando, en un reportaje a la Revista El Grafico, que se sentó en la alfombra de la reina y al irse a los vestuarios estrujó hasta arrancarla, la bandera de Inglaterra puesta como banderín en una de las esquinas de la cancha.
En ese partido el árbitro expulsó a Rattín por tener dos amonestaciones (no había tarjetas) y por gestos antideportivos como sugerir con un gesto propio de los argentinos, que el árbitro había sido sobornado. El partido estuvo detenido durante 9 minutos, aunque la versión dada por los periodistas argentinos hablaba de 25 minutos.
El Mundial de Futbol de 1966 fue el primero televisado, pero no hubo imágenes para la Argentina de modo que las fuentes informativas surgían de la radio, de los diarios y sobre todo de la Revista El Grafico, una suerte de palabra revelada para los interesados en los deportes.
En diciembre de 1966 el periodista Cherquis Bialo entrevistó a Rattín quien narró la historia de la alfombra y el estrujamiento de banderines. Cierto patrioterismo tomó la versión como una verdad que se sigue repitiendo sin crítica alguna.
Como ya se dijo el mundial de 1966 fue televisado. Hay imágenes de los minutos que van desde la expulsión de Rattín hasta su camino al vestuario. Pero no hay una sola imagen que haya captado al mediocampista argentino sentado en la alfombra de la reina. Había además cientos de periodistas y fotógrafos y no hay imágenes ni referencias escritas sobre ese hecho. A ello se agrega que un secretario o ayudante de Rattín filmó todos los partidos. Aquí tampoco hay una sola imagen del boquense sentado en la alfombra.
El partido se jugó el 23 de julio de 1966. La publicación El Destape tituló, en el 55 aniversario de ese partido:
-Rattín: el día que humilló a la reina Isabel II e inició una rivalidad con Inglaterra
-Hace exactamente 55 años, Antonio Rattín dejó en ridículo a la Reina Isabel II en medio de un partido clave ante Inglaterra por los cuartos de final del Mundial de 1966.
Había que justificar la derrota y se recurrió a una idea sostenida en un nacionalismo futbolero tan arraigado en la cultura argentina. Por supuesto que se tejieron conjeturas como que el árbitro estaba comprado y que el torneo se hizo para que lo gane Inglaterra, lo que era harto probable. Nada nuevo bajo el sol.
Hay un detalle que podría ser importante. El 28 de junio de 1966 se produjo el golpe de Estado que instaló como presidente a Juan Carlos Onganía. El partido en cuestión se jugó el 23 de julio. ¿Tuvo algo que ver la dictadura de Onganía con este exacerbado nacionalismo armado para la tribuna?
Por ahora es inapropiado emitir una respuesta cierta. Rattín tiene 84 años y podría agregar algo junto al periodista Cherquis Bialo. No lo han hecho en más de medio siglo y es difícil suponer que cambiarán de idea.
rubengallay@hotmail.com
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