BNA
Inicio » La Ciudad » El Fentanillo: no duele, pero...
OPINIÓN

El Fentanillo: no duele, pero...

El profesional de la salud urguayenseexplica los alcances del Fentanillo, sus orígenes y manipulaciones. Y no se priva de dar recomendaciones al respecto.

 

Por DANIEL DE MICHELE (Especial para EL MIÉRCOLES)

A pesar de que todos creemos que “el Fentanilo, es un fármaco nuevo” útil en el manejo del dolor inhabilitante, está siendo intensamente más conocido a través de la prensa que desde la medicina en estos tiempos.

La fabricación, tráfico y distribución ilegal de psicofármacos en el mundo, aparece a fines de los años ´60, especialmente en los países productores de estas drogas.

El problema generado a las autoridades sanitarias por entonces fue doble, primero: regular el uso médico de los analgésicos opioides (morfina, heroína y fentanilo) especialmente en dolor/anestesia; segundo: prevenir y combatir el uso abusivo e ilegal de estas drogas por fuera del Sistema de Salud.

Las ganancias obtenidas por la venta ilegal de opioides, fueron y serán únicas y fabulosas, lo cual constituye aun, el principal estímulo para su crecimiento. El negocio ilegal de trafico de opioides se esparce desde USA a todo el mundo en la década del ´70. Ultimamente, aparece la capacidad industrial ilegal para sintetizar Fentanilo en laboratorios ilícitos.

En esta época ya existía la obligación de receta legal por duplicado para comercializar drogas como el fentanilo. Este es el comienzo de la omisión o mal uso de las prácticas de seguridad al fabricar los medicamentos, condujeron invariablemente, a la contaminación del producto final con diversas sustancias o microrganismos patógenos que causan enfermedad/muerte de los pacientes medicados.

Los organismos de gestión internacional de la Salud (ONU/OMS) respondieron delineando tratados de fiscalización de drogas consideradas “peligrosas”, desde la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 y el Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971.

La última Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas concretada en 1988, es un tratado internacional que buscaba combatir el tráfico ilícito de drogas.

El fentanilo es un opioide sintético súper potente utilizado principalmente como analgésico por especialistas en dolor/anestesia.

Actúa activando los receptores opioides μ (mu) en el cerebro, lo cual colabora a invisibilizar el dolor invalidante. Debido a su
alta potencia, incluso una pequeña cantidad puede ser peligrosa, y se asocia con un alto riesgo de sobredosis, especialmente cuando se consume de manera no supervisada o bien, combinada con otras sustancias.

Su fabricación en establecimiento farmacéuticos no seguros, expone a la contaminación bacteriana del producto que luego se inyectarán a los pacientes ante dolor severo.

Si los efectos farmacológicos adversos del fentanilo pueden ser mortales, su contaminación con bacterias en el momento de su fabricación industrial, expone 10 veces más al paciente a morir por infecciones producidas por gérmenes volcados directamente en su sangre. Entre otras desgracias, contemos a la muerte por infecciones incontrolables a cargo de bacterias que no debieran vivir en un laboratorio donde se fabrican drogas inyectables.

Hoy, superados mis 70, confieso haber perdido la cuenta de lo que me duele a diario… no obstante, mis “directivas anticipadas” a mi médico -ante semejante tormento- ha sido no pasar ni cerca de una ampolla de fentanilo.

 

 

Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectores

Sumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo.

Deja tu comentario

comentarios

Destacado

Centro de Escucha: cómo funciona este espacio de adolescentes para adolescentes

En Concepción del Uruguay funciona el Centro de Escucha para Adolescentes, un espacio pensado y …