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OPINIÓN

Izquierdas & Derechas: "Está sentado a la derecha de Dios Padre..."

El autor de este texto se remonta a las épocas previas de la Revolución francesa para explicar de dónde viene esa denominación de "Izquierda" o "Derecha" que domina la diferenciación en el terreno de la política. "En Argentina el concepto de derecha e izquierda en política esta contaminado desde hace un buen tiempo", aclara.

 

Por DANIEL DE MICHELE (*)

San Agustín explica que la expresión “estar sentado” significa “residir o habitar”. Según la tradición cristiana, estar sentado a la derecha de Dios o alguien muy importante es un honor. En épocas de la Revolución Francesa y el absolutismo, el rey era considerado un elegido de Dios. La misma idea funcionaba en una familia: estar sentado a la derecha del cabeza de hogar en la cena, era un honor.

Izquierda y derecha fueron etiquetas de la Revolución Francesa de 1789,  cuando la Asamblea Constituyente se reunió para decidir si el rey debería tener poder de veto absoluto o solo suspensivo, por un tiempo.

A la hora de votar, los partidarios del veto absoluto se sentaron a la derecha del presidente, el lado noble. Los que querían un veto restringido se sentaron a la izquierda y eran la minoría.

Esto llevó a que en política, los partidarios de dejar las cosas como están conservando el statu quo, formaran parte de una corriente llamada la derecha que incluía a los conservadores que buscaban que todo continuara como venía, que nada cambiara.

La izquierda quedó identificada con las ideas de cambio revolucionario y a menudo violento, pues la derecha no podía ser desalojada sin luchas a muerte. La izquierda quería cambiar el orden social y nunca creyó en el axioma del absolutismo: el rey como representante de Dios. Por ello a la izquierda se la identifica más con el ateísmo y con el pueblo en la calle siguiendo a su conductor.

La razón del no-cambio fue simplemente que les estaba yendo muy bien con ese orden social. ¿Para que cambiar entonces? Por ello, la derecha francesa era partidaria de sostener la monarquía. Eran los nobles que vivían sin zozobras, gracias a que el Rey no otorgaba derechos a nadie más que a ellos, mientras el pueblo padecía.

Por el contrario en la Asamblea la izquierda votó cambiar el sistema de gobierno. Decidieron que gobernaran representantes del pueblo. Lo que pedía la izquierda necesariamente revolucionaba la forma de vida en una República que recién nacía. En la Asamblea Constituyente eran minoría, pero el pueblo estaba con sus ideas y las apoyaron.

La izquierda francesa impuso sus ideas y el rey perdió su cabeza en la máquina de un médico y diputado parisino llamado Joseph Guillotin. La iniciativa de ejecutar condenados a muerte con la guillotina, fue una idea piadosa: es “una muerte rápida, sin dolor y mas privada”.

La izquierda entonces quedó identificada con las ideas de cambio revolucionario y a menudo violento, pues la derecha no podía ser desalojada sin luchas a muerte. La izquierda quería cambiar el orden social y nunca creyó en el axioma del absolutismo: el rey como representante de Dios. Por ello a la izquierda se la identifica más con el ateísmo y con el pueblo en la calle siguiendo a su conductor.

La lucha fue y será de ricos contra pobres cuyos fines estarán siempre en las antípodas: mantener la riqueza vs. salir de la pobreza. Estas ideas llevadas a la práctica con total claridad política, fueron desplegadas por la revolución francesa cuando los plebeyos hambrientos se cansaron de alimentar a los nobles y mas atrás cuando Espartaco y los esclavos griegos se cansaron del látigo y del hambre romanos.

En Argentina el concepto de derecha e izquierda en política esta contaminado desde hace un buen tiempo.

Las ideas de izquierda y derecha están apoyadas firmemente en las cabezas según el sitio que la gente ocupe en el proceso de producción y en el escalón social que pisen.

Es decir, si usted es un trabajador pobre y su posibilidad de trepar a mejor remuneración es nula, sus ideas estarán definidas por esta situación cotidiana. Usted necesita creer que esa situación cambiará, para lo cual debe cambiar el país y el mundo que nos contiene. Si lo comprende con claridad, luchará por ello, para que su familia no padezca lo que usted soporta. Esa es la experiencia histórica de nuestro mundo.

La Argentina como siempre, presenta un panorama levemente gatopardista. Debemos ser uno de los pocos ejemplos del mundo en donde en medio de una pobreza cercana al 50 por ciento, alguna gente sube todos los escalones sociales en una semana, es decir, se convierten en ricos súbitamente. Quizá el ejemplo paradigmático sea el empresario Lázaro. Cristo le ordenó “levantate y anda...” y pasó de laburante a gerente. No está analizado en la literatura, pero todos sabemos que cuando usted pasa de pobre a millonario, su cabeza deja de pensar como un pobre. Probablemente pase de ser un izquierdista militante a un coserva fanático.

Los enredos en la cabeza de un gremialista vuelto millonario que debe velar por sus afiliados pobres explican algunas idas y vueltas que vemos a diario:

1- Hoy paramos todo por izquierda ¡para cambiar el mundo!

2- Mañana todos por derecha a la marcha ¡para que nada cambie!

3- Pasado mañana la onda es ir por la avenida del medio a ver qué pasa.

También tenemos millonarios por izquierda, pero no hay mas espacio aquí y fue demasiado por hoy.

-Ta mañana... por izquierda.

(*) Este artículo fue publicado en la edición gráfica del diario El Pueblo de Villaguay el 31 de agosto de 2022. Se reproduce por gentileza de su autor.

 

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