La Orquesta Sinfónica de Entre Ríos se presentará este sábado 13 de diciembre en la Basílica Inmaculada Concepción, desde las 21.30 en un concierto gratuito muy especial. Se interpretará allí la Novena Sinfonía de Beethoven, una obra icónica que cumplió 200 años de historia, y que en esta oportunidad contará con la participación de coreutas invitados y también del Coro Estable Municipal de Concepción del Uruguay, que dirige Juan Lacava.
Se trata de una iniciativa de la Municipalidad de Concepción del Uruguay que permitirá a los vecinos de nuestra ciudad de poder disfrutar de la interpretación de la aclamada “Oda a la Alegría” con los solistas Laura Polverini, Betina Briasco, Andrés Mernes y Fernando Morello, con dirección artística de Luis Gorelik y José Miguel Rodilla como director invitado. También se presentará el Coro Estable Municipal de Concepción del Uruguay, dirigido por Juan Miguel Lacava.
200 años de una Obra Maestra
El estreno de la Novena Sinfonía tuvo lugar diez años después de la Octava, el 7 de mayo de 1824, en el Kärntnertortheater de Viena, junto con la obertura de Die Weihe des Hauses y las tres primeras partes de la Missa Solemnis. Esta fue la primera aparición en escena de Beethoven después de diez años; la sala estuvo llena. Nadie quiso perderse el estreno de la sinfonía y de la que se presumía sería la última aparición pública del genio alemán, como efectivamente así fue: en los tres años siguientes, se recluyó en casa aquejado de diversas enfermedades que lo postraron hasta su muerte.
La Sinfonía Nº 9, a veces denominada la Sinfonía Coral, fue el broche de oro de la extraordinaria carrera de Beethoven. En los 200 años transcurridos desde su estreno, se ha convertido en una composición esencial del repertorio orquestal y a menudo se la cita como el mayor logro de la música clásica occidental.
Uno de los principales motivos por los que la sinfonía llegó a un público tan amplio fue la incorporación por parte de Beethoven del poema de 1785 “An die Freude”, u “Oda a la alegría”, de Friedrich Schiller, destacado escritor, historiador y filósofo alemán. Combinado con una melodía memorable en el cuarto movimiento, este texto, con su sentimiento edificante y humanitario, contribuyó a que la sinfonía se considerase un himno.
Ampliamente interpretado como el alegato de Beethoven a favor de una “hermandad global”, el cuarto movimiento se ha incorporado a actos ceremoniales patrocinados por organizaciones internacionales como la UNESCO, los Juegos Olímpicos, el Consejo de Europa y la Unión Europea.
La sinfonía de la buena voluntad
El cuarto movimiento de la sinfonía contiene un mensaje de paz que tiene especial resonancia en el siglo XXI. En una sección de ese movimiento, Beethoven incorporó una marcha turca en la que aparecen dos instrumentos asociados con Turquía: el platillo y el bombo. La aspiración de la sinfonía de “buena voluntad” de Beethoven sigue inspirando la visión de una humanidad unida.
Más allá de su valor musical, la Novena, a lo largo de casi dos siglos ha tenido una andadura histórica propia. Tanto la pieza en su conjunto como el último movimiento se han visto apropiados por ideologías muy dispares y han desempeñado un papel simbólico en la reconciliación entre pueblos. Esta última característica fue uno de los argumentos esgrimidos por Alemania cuando presentó la obra a la candidatura de la Unesco.
Este sábado, desde las 21.30, la Basílica Inmaculada Concepción volverá a ser testigo de una obra de arte universal, y todos los uruguayenses están invitados a participar de una verdadera celebración sinfónica y una oda a la alegría.
Fuente: Prensa de la MdecdelU.
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