Un grupo de vecinas de Colonia Ensayo, en el departamento Diamante, denunció la fumigación sin previo aviso, sin datos del GPS del mosquito y con viento en contra de un campo lindante a un barrio de esa localidad.
La denuncia fue presentada en sede policial el miércoles: se constató que la aplicación de agrotóxicos sólo contaba con una receta publicada en grupo de WhatsApp, pero faltando al protocolo que debe cumplir el profesional responsable.
Integrantes de algunas familias impactadas por las derivas de los agroquímicos tuvieron episodios en las vías respiratorias y reacciones cutánea. También señalaron que, al momento de realizar su exposición policial, irrumpió en la comisaría un ingeniero agrónomo no identificado que increpó al personal, “azotando la puerta de modo violento”, por lo cual debió ser retirado, según se lee en la documentación oficial que registró el episodio y pudo acceder ERA Verde.
Familias del barrio Santa María II de Colonia Ensayo denunciaron que fueron afectadas por una fumigación ilegal que se realizó en un campo lindante. El hecho se registró el miércoles a la tarde, cuando el viento llevó los venenos de la aplicación con agrotóxicos al caserío y algunos pobladores comenzaron a tener problemas en las vías respiratorias y reacciones alérgicas en la piel. Es así que, poco después, al menos cinco denuncias fueron ingresadas en la dependencia policial de Colonia Ensayo. Concretamente se apuntó que no se dio aviso de la aplicación, ni tampoco contaba con la información adjunta de quién la realizaba, así como la identificación del vehículo con su correspondiente GPS. La receta agronómica, sí, había sido compartida por el grupo de WhatsApp el sábado 10 de mayo, con la firma del ingeniero Jorge Eduardo Pedro Mayer, matrícula habilitada del Colegio de Profesionales de la Agronomía de Entre Ríos (Copaer) Nº 678. En efecto, a partir del amparo ambiental logrado en 2024 por los vecinos del loteo Tierra Alta, también en Colonia Ensayo, ubicado frente a los terrenos de Santa María, cada vez que se realiza una pulverización, se debe anticipar que esto sucederá a los vecinos. En este caso sólo se dio a conocer los compuestos químicos con los que iban a fumigar, pero no se dio aviso, ni quién respondería por la acción.
“No se dio la alerta de la aplicación en el grupo de WhatsApp. Esto generalmente se realiza una hora antes aproximadamente”, contó una de las denunciantes a ERA Verde. “Tampoco cumplieron con el protocolo en la que se adjunta una nota con el nombre del operario, sus datos filiatorios y matrícula, con el número del vehículo. No adjuntan la nota porque así hacen trampa, para que no se identifique el mosquito fumigador, porque cada aparto debe contar con un GPS que luego debe ser registrado para verificar por dónde pasó. Con el GPS y el vehículo se puede ver por dónde pasó y se puede verificar si incumplen con las distancias (de pulverización). Todas estas trampas las hacen para negar información, hacer las prácticas como quieren y evitar que la población pueda defenderse”, sintetizó una de la afectadas sobre el modus operandi.
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