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A nueve años del histórico ascenso de Rocamora al TNA

Se cumplieron 9 años del Histórico ascenso del Tomás de Rocamora al TNA, hoy llamado Liga Argentina. El 7 de mayo de 2011 venció a Alianza Viedma como local por 81 a 71 y se coronó campeón de la Zona Sur de la Liga "B". Los jugadores subidos a la auto-bomba del Cuerpo de Bomberos recorrieron las calles céntricas de nuestra ciudad festejando el ascenso conseguido acompañados por sus simpatizantes.

 

El “Rojo” ganó 3 a 1 la serie ante Alianza Viedma y se coronó como todos sueñan: en su casa, con su gente y cortando su propias redes.

Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y simpatizantes se integraron a un largo festejo que duró mucho tiempo en el estadio y luego se extendió por todo el centro de la ciudad hasta altas horas de la madrugada. Se vivieron momentos de mucha alegría en el estadio, con muchos ex jugadores y dirigentes festejando este logro.

Los jugadores subidos a la auto-bomba del Cuerpo de Bomberos y acompañados por sus simpatizantes recorrieron las calles céntricas de nuestra ciudad festejando el ascenso conseguido. Los festejos duraron hasta altas horas de la madrugada en donde nadie quería irse a sus casas.

El último juego: En el complemento apareció lo mejor del equipo dirigido por Martín Amden. Rocamora comenzó a dominar las acciones a través del trabajo de Jorge Chahab, Lucas Barlasina y Matías Novello. De a poco fue sacando diferencias en el marcador para llegar a estar arriba por 20 puntos. Richard fue ese Agustín explosivo y en cinco puntos consecutivos, un triple y una falta y doble se llevó todas las ovaciones.

Rigada, Antonellini, Hansen, Pascual (que no jugó la final por lesión) y hasta Agustín Leyes. Jugadores por nombrar hay muchos, pero pocos habrá como Federico Salvarredy, que pasó uno de los peores momentos de su vida en marzo pero en la consagración estuvo subido al aro flameando la bandera del “Rojo” y festejando como lo que es, el capitán de Rocamora.

Cuando sonó la chicharra del tablero electrónico anunciando la finalización del encuentro estalló en un sólo grito el Julio César Paccagnella, las lágrimas y emociones que se cruzaban en interminables abrazos fueron lo que marcaron el punto final de la noche de sábado, que siguió con la fiesta con caravana en la madrugada de domingo. Cómo no festejar semejante logro, como no aprovechar desde Concepción lo que logró el “Rojo”, no es un campeonato nada más, es un punto de arranque. Rocamora quedó en unos de sus punto más alto de su historia, donde tenía que estar pero los años pasaban y el momento no llegaba.

La recordada síntesis del juego de esa noche

Rocamora (12 – 36 – 62) 81: Jorge Chahab 16, Lucas Barlasina 15, Adolfo García Barros 12, Mauro Sierra 0, Emilio Domínguez 4, Matías Novello 21, Franco Antonellini 5, Matías Hansen 0, Agustín Richard 8 y Horacio Rigada 0. DT: Martín Andem. Asistente: Cali Perez

La palabras de los protagonistas

El director técnico Martín Amden, participe del aquel ascenso, habló de lo que significó ese equipo que dirigió, de cómo se sobreponían en cada situación adversa: "De ese equipo recuerdo todo, tengo las mejores sensaciones. Un complejo de dirigir ultra competitivo día a día, siempre con competencia interna muy grande y muy sana pero al límite y que en todas las practicas se exigía al máximo. Recuerdo de como se podía sobreponer a derrotas (algunas duras) que tuvimos durante el año. Recuerdo una antes de irnos al receso del verano ante los Indios de Moreno de visitante, perdimos por un gran diferencia y como nos supimos reponer a eso, no solo en los resultados sino en lo anímico, o cuando tuvimos la triste noticia de lo que le estaba pasando al "Fefo"  Salvarredy también como grupo pudimos reponernos a esa triste noticia. Esos fueron sin sabores que el equipo realizó su "duelo" rápido por así llamarlo y enseguida nos potenciaba para poder salir con mayor competitividad a cada entrenamiento y que después se veía reflejado en cada partido. Una vez que el equipo tuvo la oportunidad no la desaprovechó, la mentalidad ganadora firme y desfachatez para ir a enfrentar a un terrible equipo como Deportivo Viedma con muchas figuras un equipo larguísimo y que nos importaba absolutamente nada".

"Estuve muy poco tiempo con el equipo, pero de mi breve lapso tengo un recuerdo muy bueno, muy positivo, que me hizo aprender un montón de cuestiones y fortalecerme a nivel personal. En dos o tres días me hicieron sentir parte del equipo y agarrar un sentido de pertenencia que la verdad nunca me pasó en mi carrera, eso hablaba muy bien del grupo, de cada uno de los integrantes, de lo bien que estaban comprometidos por la causa y como lograron dejar de la lado los egos por cuestión a una causa en común pudiendo equilibrarse en todo aspecto. Estaba combinado perfectamente para jugar esa instancia en esa final. Por mas que mi llegada fue por una causa desafortunada que fue la lesión de Abel Pascual, me hicieron sentir que realmente estaba colaborando y podía dar lo mejor. Una de la claves fue esa, el equipo llegó muy fortalecido desde lo mental y grupal para la instancia que se afrontó,  terminando por suerte con el ascenso... pero el logro fue mas allá del ascenso, había llegado a lugares o sitios que es muy difícil encontrar en la mayoría de los equipos, repito me pasó muy pocas veces que un equipo este tan integrado y tan armonizado desde ese punto de vista". Lucas Barlasina, Jugador.

 

 

 

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