Siguen las repercusiones por la decisión del intendente Lauritto en emitir un decreto que prorroga la puesta en marcha del COTA. En este caso el Encuentro Ambiental Uruguayense no ahorra planteos al respecto: "Resulta inevitable preguntarse por qué se hace necesaria la emisión de un decreto a días del receso administrativo, que anula por decisión unipersonal un acuerdo colectivo aprobado por unanimidad, que luego sería parcialmente recortado mediante restricciones, con antecedentes desconocidos y cuya sola mención ha generado rápidos movimientos en el sector inmobiliario especulativo".
Notas relacionadas:
Prórroga del COTA: ambientalistas rechazan la postergación de Lauritto
Nueva prórroga al COTA: “Preocupación” y “desacuerdo” del Colegio de Arquitectos
Tras la reunión entre los concejales uruguayenses con organizaciones ambientales de la ciudad, desde este último espacio emitieron un comunicado donde detallan los aspectos del encuentro y siguen planteando interrogantes con respecto a las intenciones del Ejecutivo municipal.
Las dudas del decreto
El día viernes 12 de diciembre, se llevó a cabo una reunión entre organizaciones socioambientales agrupadas en el Encuentro Ambiental Uruguayense y la Comisión de Obras Públicas del Concejo Deliberante, con el objetivo de abordar el Decreto Nº 29.147 del Presidente Municipal, José Lauritto, mediante el cual se propone suspender por tres meses la vigencia plena del COTA (Código de Ordenamiento Territorial y Ambiental) y habilitar, durante ese período, la presentación de proyectos bajo el antiguo COU (Código de Ordenamiento Urbano).
Durante el encuentro expusimos las razones por las cuales sostenemos y solicitamos el rechazo de dicho decreto, así como la plena vigencia del COTA.
Nuestros planteos se basaron en los siguientes aspectos:
En primer lugar, desde una perspectiva institucional, el propio COTA prevé la conformación de una Comisión de Seguimiento, que según se nos aclaró no se ha reunido desde su creación hace dos años, y establece además una revisión integral del código en un plazo cercano, revisión que incluso podría adelantarse. En este contexto, resulta difícil comprender la necesidad de introducir modificaciones mediante un decreto discrecional, cuando el propio marco normativo contempla instancias de revisión participativa a corto plazo.
En segundo lugar, desde una mirada ambiental y patrimonial, el retroceso normativo que implicaría este decreto vulnera el principio de No Regresión Ambiental, que impide disminuir los niveles de protección alcanzados. En particular, habilitar nuevamente el COU dejaría sin efecto una regulación integral de las Áreas de Paisaje Frágil, claramente establecidas en el COTA.
Asimismo, el retorno al COU podría abrir la puerta a la subdivisión del suelo rural y periurbano, profundizando la fragmentación territorial y generando a futuro mayores costos de infraestructura para el Estado municipal. Este retroceso también alcanzaría al patrimonio histórico, ya que podría habilitarse la destrucción de bienes patrimoniales que forman parte de la identidad de La Histórica.
En tercer lugar, desde una dimensión social y democrática, el COTA es el resultado de dos años de debate, con la participación de amplios sectores de la comunidad, y fue finalmente aprobado por unanimidad.
Modificarlo mediante una decisión unipersonal implica desconocer el trabajo colectivo de ciudadanos, instituciones, organizaciones y profesionales, y se percibe como un atropello a la voluntad popular. Por ello expresamos que los concejales, en su rol de representantes del pueblo, deben priorizar el interés general por sobre intereses económicos particulares.
Asimismo, señalamos que el considerando del decreto menciona la existencia de un “número apreciable de presentaciones, trámites y proyectos” que se encontrarían aún en etapa de evaluación. Sin embargo, durante la reunión los propios concejales dejaron en claro que no cuentan con información precisa sobre cuáles son esos proyectos, cuántos son ni de qué tipo se trata.
En este contexto, se vislumbran únicamente dos escenarios posibles. Por un lado, que no existan tales proyectos presentados previamente y que el decreto esté orientado en realidad a habilitar proyectos nuevos, utilizando el considerando como justificación formal. De ser este el caso, se estaría ratificando una norma cuya base sería falaz, destinada a atender intereses que actualmente desconocemos.
El pedido de acceso a la información pública permitirá esclarecer esta situación y determinar si existió algún tipo de información privilegiada para determinados actores.
Por otro lado, si el decreto busca efectivamente subsanar las situaciones mencionadas en el considerando, entonces lo que se intenta es corregir un error de gestión, ya que la normativa es clara y los expedientes no deberían haber quedado entre códigos. Un trámite iniciado bajo el COU debe continuar y concluir bajo el COU, y uno iniciado bajo el COTA debe tramitarse íntegramente bajo el COTA. En este sentido, la ratificación del decreto implicaría avalar un error administrativo, trasladando sus consecuencias al plano normativo y político.
Asimismo, realizamos una observación central: al tratarse de un acto que requiere la aprobación del Concejo Deliberante, todo lo que derive de su eventual ratificación será de exclusiva responsabilidad del cuerpo legislativo, ya que el proceso culmina con la sanción de una ordenanza.
Por parte de la Comisión de Obras Públicas, se nos manifestó la existencia de una voluntad de respetar la dimensión ambiental del COTA y la posibilidad de imponer restricciones al Decreto Nº 29.147 para impedir modificaciones en ese sentido. Sin embargo, dichas menciones se centraron exclusivamente en las unidades de paisaje frágil, dejando fuera otros aspectos ambientales relevantes, como el factor de absorción del suelo, la pérdida de los corazones de manzana y las subdivisiones del suelo.
Resultó llamativo que los propios concejales no contaran con el listado de proyectos al que alude el decreto, solicitando el mismo detalle que reclamamos desde las organizaciones. En los hechos, esto implicaría una ratificación prácticamente a ciegas, basada en la confianza plena en el Departamento Ejecutivo, que hasta el momento no ha brindado explicaciones sobre los fundamentos ni la urgencia de avanzar mediante un decreto.
Quedó en evidencia que la Comisión de Seguimiento del COTA no se conformó ni se reunió en los últimos dos años y que no existe una justificación concreta para el apuro en la ratificación del decreto, especialmente considerando que la revisión integral del COTA se encuentra a pocos meses.
Resulta inevitable preguntarse por qué se hace necesaria la emisión de un decreto a días del receso administrativo, que anula por decisión unipersonal un acuerdo colectivo aprobado por unanimidad, que luego sería parcialmente recortado mediante restricciones, con antecedentes desconocidos y cuya sola mención ha generado rápidos movimientos en el sector inmobiliario especulativo.
Agradecemos el espacio y el tiempo brindados por los concejales de la Comisión de Obras Públicas. Reiteramos nuestra demanda de rechazo del Decreto Nº 29.147 y nos ponemos a disposición para participar activamente en la próxima revisión del COTA, entendiendo que somos parte de esta sociedad y que los procesos de ordenamiento territorial deben ser participativos, claros y transparentes.
Organizaciones del Encuentro Ambiental Uruguayense invitadas y presentes: Asamblea Ciudadana Ambiental de Concepción del Uruguay, Asociación Civil Fauna Cultural y Ambiental, Observatorio Ambiental Río de los Pájaros, Ronda de los Martes, Salvemos el Río Uruguay y Vecinos por los Humedales del Río Uruguay.
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |

El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos




