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Análisis y alternativas sobre el uso del agua y el valor de la energía

Un grupo de profesionales entrerrianos elaboró un texto donde se realizan varios planteos:  ¿Cómo se está generando la energía en Entre Ríos?, ¿ qué provecho se obtiene de un recurso tan vital como lo es el agua? ¿el valor de la energía es el adecuado?,¿hay soberanía en las decisiones sobre sus usos?  "El mecanismo fantasioso de suponernos en una carrera hacia el desarrollo es y será una patraña en tanto no seamos capaces de convertir nuestras decisiones en soberanas, tan independientes como funcionales para el objetivo central que debe ser el desarrollo, es decir, la política debe trazar una estrategia de desarrollo y lanzarse a su ejecución", razonan.

 

El texto acercado a ELMIÉRCOLES fue elaborado por los profesionales Alejandro Di Palma, Roberto Domingo, Julio Panceri, Pablo Mussio, y el uruguayense Pablo Presas. Todos ellos integrantes grupo DEC (*).

Soberanía sobre los complejo de recursos naturales

La soberanía

En su etimología, la palabra soberanía proviene de la voz latina “super omnia”, que significa "sobre todo" o "poder supremo.

La idea de soberanía se forja en la Edad Media y “en lucha con los tres poderes (la Iglesia, el Imperio romano y los grandes señores/ las corporaciones) ha nacido la idea de la soberanía, que es, por consiguiente, imposible de comprender sin tener igualmente conocimiento de estas luchas”.

En las monarquías absolutas, la soberanía corresponde al Estado, el cual a su vez queda identificado con el rey (“El Estado soy yo”, dijo Luis XIV). De ahí que el monarca sea llamado soberano, denominación que aún perdura.

De lo anterior se desprende que es el soberano, quien decide sobre el estado de excepción.

La provincia de Entre Ríos tiene la capacidad de abastecer su demanda eléctrica (autonomía energética) con energía de base, limpia, segura y económicamente sustentable, de forma de aportar a nuestro propio desarrollo socioeconómico y colaborando a la vez en la meta global de combatir los efectos del cambio climático.

La soberanía es el Poder Político supremo que corresponde a un Estado independiente,​ sin interferencias externas. En teoría política, la soberanía es un término sustantivo que designa la autoridad suprema que posee el poder último e inapelable sobre algún sistema de gobernabilidad. La soberanía de las personas o la soberanía popular es la base moderna de los estados democráticos a través del mundo.

El caso particular de la energía

La soberanía energética es el derecho de los individuos conscientes, las comunidades y los pueblos a tomar sus propias decisiones respecto a la generación, distribución y consumo de energía, de modo que estas sean apropiadas a sus circunstancias principalmente económicas, sociales, ecológicas y hasta inclusive culturales.

Es de esta manera que, en la soberanía energética, reside la capacidad de una comunidad de gestionar o administrar la producción de la energía que consume. En este sentido, la soberanía energética que planteamos y militamos, se contrapone de manera inevitable a cualquier modelo de producción centralizado (nacional) y/o en manos de pocas personas o empresas y que, en su mayoría, toman decisiones discrecionales y que, transitivamente, condicionan (y condicionaron), el desarrollo de nuestra provincia.

Las decisiones soberanas que planteamos vehementemente, son tales que, a través de ellas, se conseguiría la expansión, diversificación y acumulación de capacidades autónomas y producción de efectos multiplicadores hacia otros sectores de la industria provincial, en síntesis “El desarrollo”.

Asimismo, alcanzar la soberanía energética supone que nuestra provincia pueda decidir con autarquía sobre las cuestiones energéticas, esto es, sin interferencias y esclavitudes, como las que representan la persecución de beneficios crecientes y la rendición de cuentas ante accionistas, a las que están sujetas las empresas privadas o aun estatales, que se auto privilegiaron por encima del bien común, sosteniendo la dirección actual de la hiper-mercantilización de la Energía.

Sin embargo, no hacemos uso de este recurso excepto por la generación de energía de la represa Salto Grande, energía sobre la cual hemos aceptado una mínima regalía (12%) sobre un valor monetario que resulta más de diez veces inferior a la energía que luego compra la empresa distribuidora de energía eléctrica provincial, un trato vil, indigno, torpe.

Para priorizar el control de la sociedad entrerriana sobre el bien común energético, se debe trascender la disyuntiva entre el sector público y el privado.

La provincia de Entre Ríos tiene la capacidad de abastecer su demanda eléctrica (autonomía energética) con energía de base, limpia, segura y económicamente sustentable, de forma de aportar a nuestro propio desarrollo socioeconómico y colaborando a la vez en la meta global de combatir los efectos del cambio climático

Energía para el desarrollo

Cuando se piensa en el progreso o desarrollo, caemos en las clásicas mediciones sobre los indicadores de crecimiento económico y monetario, pero una mirada más profunda sobre el tema, nos lleva a concluir enfáticamente que es “la energía” la cuestión más importante para el bienestar de la sociedad y el desarrollo económico de una región.

El crecimiento económico, en el largo plazo, tiene como condición ineludible el consumo de, cada vez mayor cantidad de energía, junto con el reemplazo gradual de aquellas fuentes no renovables por otras renovables.

Con el desarrollo provincial como objetivo final, el primer desafío es: “dar energía barata” y asegurar la soberanía energética provincial en forma urgente.

Para llevar adelante cualquier estrategia con chances de alcanzar el desarrollo provincial (con inclusión social), es necesario contar con una matriz energética provincial soberana, donde los entrerrianos podamos decidir libremente que hacer con nuestros “recursos naturales”, como explotarlos y de qué modo disponer de ellos. Es en este punto anterior donde ya dejamos de lado el tema estrictamente energético y pasamos al planteo mas general, el de “la soberanía sobre los sistemas de recursos naturales” de la provincia, una propiedad provincial ineludiblemente definida en el artículo Nº 124 de nuestra constitución nacional, que, por estricta negligencia, impericia y/o torpeza, hemos evitado ejercer.

Sobre el segundo principal recurso natural- el agua

Sobre los sistemas de recursos naturales entrerrianos, debemos señalar que el agua, es el componente que mas nos diferencia de la mayoría de las regiones del país: 1- un sistema hidrográfico compuesto por dos grandes ríos que limitan nuestra provincia(Paraná y Uruguay), un río que atraviesa transversalmente a la provincia desde el norte al sur por su parte media (Gualeguay), y un relieve de provincial compuesto por una llanura ondulada surcada por cientos de venas fluviales y 2- el acuíferoguaraní, a través del cual tenemos disponible agua de calidad suficiente para el riego a través de perforaciones.

Sin embargo, no hacemos uso de este recurso excepto por la generación de energía de la represa Salto Grande, energía sobre la cual hemos aceptado una mínima regalía (12%) sobre un valor monetario que resulta más de diez veces inferior a la energía que luego compra la empresa distribuidora de energía eléctrica provincial, un trato vil, indigno, torpe.

También debemos señalar que nos impactan las sequias como a cualquier otra región argentina que no posee el recurso hídrico disponible, seguimos sembrando a secano, es decir nuestra agricultura de “secano” es el método de cultivo clásico, en el que se emplea con exclusividad el agua de lluvia, sin intervención del riego artificial implantado (agricultura de regadío), y que se aplica directamente a la superficie cultivada y se almacena en el perfil del suelo para su absorción inmediata por los cultivos, sintéticamente NO utilizamos ni el recurso hídrico ni el recurso energético para apalancar nuestras producciones enriqueciendo nuestra sociedad.

Tampoco hemos reclamado sobre la administración de los principales ríos del país en relación al transito comercial que se lleva adelante por estas venas fluviales, donde nuestra copropiedad es absolutamente indiscutible, sin embargo nos hemos conformado con la nuda propiedad evitando reclamar el usufructo, aceptamos definiciones tan anacrónicas como abiertamente unitarias de “transito libre”, donde todos los beneficios resultan ajenos a la soberanía sobre estos sistemas de recursos naturales, que son tan evidentes como indiscutibles.

Dependencia = subdesarrollo

Hemos aceptado el subdesarrollo con un criterio confuso que antepone siempre imposibilidades a nuestras conveniencias, hemos evitado tanto la decisión como la acción soberana sobre nuestros recursos naturales, sintéticamente las decisiones y acciones sobre nuestra propiedad se han tomado en lugares lejanos y con el único fin de favorecer a terceros.

De modo que simplemente nuestras acciones han sido antagónicas a las soberanas, a saber: propias de un súbdito, dependientes, serviles, sometidas, vasallas, mediocres.

El mecanismo fantasioso de suponernos en una carrera hacia el desarrollo es y será una patraña en tanto no seamos capaces de convertir nuestras decisiones en soberanas, tan independientes como funcionales para el objetivo central que debe ser el desarrollo, es decir, la política debe trazar una estrategia de desarrollo y lanzarse a su ejecución.

Alejarnos de este modelo de federalismo aparente o inverso (unitarismo real), debe ser el desafío político del próximo período.

"La soberanía es el ejercicio de la libertad en la esfera política, es la capacidad de un pueblo para tomar sus propias decisiones y determinar su propio destino". - Nelson Mandela

¿Qué es el grupo DEC?

"La corriente política que lidera el ex gobernador de Entre Ríos Mario Moine, se llama 'Entre todos Entre Ríos' y está conformada por otros peronistas desencantados con la estructura partidaria. El eje del nuevo espacio, según el ex mandatario, se resume en la sigla DEC: decencia, ética y compromiso con el bien común. Todos los que lo integran se alejaron del peronismo por la escala de la corrupción, tanto a nivel nacional como provincial. El grupo DEC está conformado por más de 40 técnicos de toda la provincia y están trabajando en propuestas para Rogelio Frigerio", explicaron a este medio sobre ese grupo.

 

 

 

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