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Ciencia ciudadana: colaborando desde casa

La ciencia ciudadana es el proceso a través del cual las personas destinan parte de su tiempo, conocimientos y se involucran, de la mano de la tecnología, en proyectos científicos para colaborar en la construcción de conocimiento.

 

Por MARIO ROVINA de EL MIÉRCOLES DIGITAL

 

En las últimas décadas, el aumento de la disponibilidad de dispositivos móviles inteligentes (smartphones y tablets), ha generado un incremento en la participación de la ciudadanía en los proyectos científicos, permitiendo la interacción entre las personas, científicos, instituciones y otros actores de la sociedad, por lo que constituyen una herramienta fundamental en el desarrollo de conocimiento.

La participación abierta en estos proyectos de investigación por parte de la comunidad es una forma de apropiación social de la ciencia como ninguna otra, ya que los ciudadanos se vuelven los actores principales de esta historia.

Los proyectos de ciencia ciudadana son abiertos para todos los que quieran involucrarse: alumnos, maestros, familias, trabajadores, jubilados. Solo se trata de tener las ganas, el entusiasmo y ser rigurosos a la hora de observar y registrar datos.

Los proyectos de ciencia ciudadana son abiertos para todos los que quieran involucrarse: alumnos, maestros, familias, trabajadores, jubilados. Solo se trata de tener las ganas, el entusiasmo y ser rigurosos a la hora de observar y registrar datos.

Este proceso de generación de conocimiento tiene muchas ventajas: permite evaluar datos de grandes áreas geográficas, contribuye con la educación ambiental y científica de la población, produce herramientas que pueden ser utilizadas por gestores de recursos para planificar acciones de prevención puntualizadas, y tiene un bajo costo de implementación.

Las claves para que un proyecto de ciencia ciudadana tenga apoyo son “una pregunta que a la gente le interese o le genere curiosidad y un método sencillo para participar”, afirma la bióloga Lucía Mentesana, investigadora a cargo del proyecto Hornero, junto con su par Nicolás Andreani.

La propuesta de estos investigadores consiste en bajarse la app Hornero, tomar fotos de los nidos, establecer su ubicación, orientación y responder algunas preguntas sobre altura y ambiente. El objetivo es saber por qué el hornero construye el nido en forma asimétrica. “Es un ave que todos conocemos pero cuando necesitamos ir a la evidencia se sabe muy poco. Por eso queremos entender cómo es la distribución de estas asimetrías y si hay diferencias por regiones”, indica Andreani. “Podríamos hacerlo los dos solos –agrega–, pero tendríamos muy poquititos puntos, entonces decidimos realizarlo con la gente para ser muchos ojos en muchos lados”.

O la app Caza Mosquitos, desarrollada por el investigador del Conicet Joaquín Cochero, que emplea la colaboración de la ciudadanía para la elaboración de una base de datos de la distribución del mosquito Aedes aegypti, y de otras especies de mosquitos de importancia sanitaria.

Si hablamos de ciencia ciudadana no podemos dejar de nombrar a eBird, una plataforma en red para el registro de las observaciones de aves que provee información actualizada de nuestras aves contribuyendo al conocimiento ornitológico y la conservación de las aves y sus ambientes.

Es una de las aplicaciones de ciencia ciudadana de más participación en argentina y donde observadores de aves de todo el país reportan observaciones, fotos y sonidos a una base de datos centralizada y de acceso libre.

Estos datos pueden ser cargados por cualquier persona, en cualquier lugar y en todo momento, aprovechando las nuevas tecnologías. Este conjunto de observaciones provee a los científicos, investigadores y naturalistas, datos acerca de la distribución y abundancia de las aves a través de grandes extensiones espacio-temporales.

Los datos de eBird pueden ser utilizados en una amplia variedad de aplicaciones, desde resaltar la importancia de áreas naturales protegidas para la conservación, a estudios de evolución, o para explorar patrones biogeográficos y fenológicos en las distribuciones de las aves.

Pero si tu interés por registrar la naturaleza va por otro lado existen otras aplicaciones que se pueden configurar para tomar los datos que necesites, ya sean huellas, nidos, plumas, especies problema y todo lo que pueda requerir de un registro detallado de información científica.

Muchas de estas iniciativas dan origen a datos e información de gran relevancia que luego son volcados por los investigadores en diferentes papers científicos en destacadas revistas y ayudan a poner un problema en otra escala, otra perspectiva, que permite una mejor comprensión del mismo.

De esta manera, la ciencia ciudadana permite la colaboración abierta para el estudio de fenómenos, investigaciones y descubrimientos científicos. Aunque no la veamos, la ciencia siempre está. Y ahora, está en nuestras manos.

Fuentes: Perfil / eBird / Conicet / Aves Argentinas 

 

 

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