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Esa estúpida fascinación por los poderosos

En los noventa se decía que el hombre más seductor del país era Carlos Saúl Menem. ¿Qué? Sí, las revistas lo calificaban como un hombre poderoso que se vestía muy bien, con una gran solvencia discursiva, y de viril capacidad amatoria (puaj). Mi asombro en esa época era fenomenal.

Carlos

Por JAVIER ALEJANDRO GAUNA

O sea, el ranking de tipos seductores era liderado por ese estropajo espantoso, de rasgos deformes, con cara de imbécil, desgarbado, bruto, y encima ladrón. Hasta llegué a escuchar a varias mujeres morir de amor por dicho ente. A mi parecer el sujeto era más feo que un vómito del diablo. Pero bueno, sobre gustos...

Es importante resaltar que lo que realmente seducía y llamaba la atención de muchas mujeres (y  hombres, sobre todo empresarios) era esa imagen poderosa que el presidente de un país muestra. Su maquinaria electoral invencible, sumado al poder desmedido sobre jueces y legisladores lo convertían en un campeón casanova. Un gladiador de la belleza corporativa.

Pero todo esto era efímero, y aunque incluso él mismo no lo ignorara, se sabía que la caída en desgracia era inevitable. Al perder su reinado el monarca se vio desnudo. Hoy en día su apellido es mala palabra incluso para quienes lo adoraron y desfallecieron ante su arrolladora belleza. Hipócritas.

No hablamos de un caso aislado. Mucha gente ama a los poderosos, se ve reflejada en su "éxito", sueña con llegar a ese pedestal. Usualmente se dice que fulano o mengana pueden gobernar un país porque han sido exitosos empresarios, deportistas, abogados, intendentes, (¿arquitecta egipcia?). Lo triste es ver a los más pobres idolatrando a un millonario enceguecidos por el brillo de sus diamantes. Grandes relojes, tapados, carteras de diseñador, suntuosas mansiones y hoteles. Pueblos pobres, gobernantes ricos. Esa es la pauta. La obscena ostentación de dinero y poder no hace sonrojar a ningún líder político. Al contrario, es su carta fuerte ante un ciudadano chupamedias, ignorante, y miserable.

 

Javier Alejandro Gauna. Escritor uruguayense recientemente radicado en Florianópolis, Brasil. Publicó Itá Caabó (2008, cuentos). Posee varios artículos y publicaciones en distintos medios.

 

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