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LAS FALACIAS DE PICHETTO

Lo peor de la falacia del senador peronista es precisamente lo que no se dice, lo que se pretende instalar: que los problemas de esta sociedad son causados por las personas nacidas aquí y menos favorecidas en el reparto por esta misma sociedad.

 

Por A.S.

 

“Lo que diferencia al pensamiento crítico del dogmatismo no es en qué cree, sino por qué lo cree”. Eso decía Bertrand Russell. Es decir, quien piensa críticamente da razones acerca de sus opiniones, y además las pide. Por eso la filosofía tiene mucho que aportar en la búsqueda de clarificar y mejorar la discusión democrática.

Pocos días atrás hemos tenido un ejemplo que viene al caso. El senador de la Nación y candidato a ocupar la vicepresidencia de la Argentina, Miguel Angel Pichetto, se preguntó:  "¿Cómo puede ser que los 400.000 venezolanos estén todos trabajando?"

La pregunta esconde una serie de afirmaciones implícitas que el legislador peronista viene haciendo desde hace tiempo. Pero a ellas las analizaremos al final. Primero vayamos al contenido de la pregunta, que contiene dos datos:

  • uno, en la Argentina hay 400.000 venezolanos.
  • dos: todos, el 100% de ellos, están trabajando.

Veamos: según la Dirección Nacional de Migraciones, desde 2012 hasta marzo del 2019 se otorgaron 170.000 radicaciones a venezolanos. Es información pública, dada a conocer en una nota del diario La Nación, en julio pasado, firmada por María Ayzaguer. 170 mil, es decir menos de la mitad de la cantidad que dio Pichetto en su pregunta. A menos que en los últimos dos meses hayan ingresado más de 200 mil venezolanos (lo cual habría sido un récord histórico), la primera información que contiene la pregunta es falsa.

Vamos a la segunda:  un estudio del grupo consultor internacional Adecco, publicado también en julio de este año, muestra que seis de cada 10 venezolanos que llegan a la Argentina no encuentra empleo estable. El sesenta por ciento. La segunda información incluida en la pregunta de Pichetto es también falsa.

Un argumento se puede atacar de dos maneras: mostrando que sus premisas contienen información falsa, o bien mostrando que el razonamiento que se realiza es inválido. Un razonamiento que es incorrecto pero parece válido se llama “falacia”. La pregunta de Pichetto, con información falsa, es parte de un razonamiento falaz, con un par de premisas implícitas.  ¿Cómo sería? Más o menos así:

Primera premisa: En la Argentina existen millones de personas que no tienen trabajo.

Segunda premisa: En la Argentina hay 400 mil venezolanos que acaban de llegar.

Tercera premisa: El cien por ciento de esos 400 mil venezolanos ya consiguieron trabajo.

Conclusión: En la Argentina de hoy no falta trabajo. El que no trabaja es porque no quiere.

 

Parece sólido ¿verdad? Sin embargo, ahora ya sabemos que las premisas segunda y tercera son falsas. Eso solo bastaría para impedir llegar a la falaz conclusión que Pichetto aspira a instalar.

Pero además, falta información: el mismo estudio que mencioné, encargado por la empresa internacional Adecco, muestra que en su gran mayoría los venezolanos que están trabajando están sobrecapacitados, es decir son personas con alta preparación, que consiguieron empleos que están muy por debajo de su preparación: casi la mitad de ellos (el 45,26%) tienen un título de grado, tecnicatura o estudios superiores.

Lo peor de la falacia de Pichetto es precisamente lo que no se dice, lo que se pretende instalar con un argumento que, por deslizamiento, pretende acusar de los problemas de esta sociedad precisamente a las personas nacidas aquí y menos favorecidas en el reparto (en este caso, de empleos) por esta misma sociedad.

No es novedad que nuestra dirigencia política, social, económica, y sus voceros mediáticos (de los distintos lados de las distintas grietas) mienten descaradamente, disimulan o exageran realidades de acuerdo a sus conveniencias, potencian prejuicios y odios, minimizan u ocultan los verdaderos problemas que tenemos y evaden o incumplen visiblemente las obligaciones que les impone la ley que juran "observar y hacer observar".

Es más grave cuando se trata de gente que hace décadas ocupa los más altos cargos en el país, y que por si fuera poco se postula para seguir haciéndolo. Como Pichetto y sus falacias.

 

(*) Esta columna se emite los días viernes en la radio de la UNER 91.3 bajo el título "Filosofía y otras cuestiones que no le interesan a nadie". En esta ocasión se emitió el viernes 4 de octubre de 2019.

 

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