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Las sombras del fiscal

La actuación política de Julio Strassera ha recobrado actualidad a raíz de una película que recrea el juicio a las juntas militares en 1985. En esa circunstancia cumplió un papel relevante en materia acusatoria. Presentó ante el tribunal 709 casos de muertos, desaparecidos, torturados en un sistemático plan de exterminio propuesto y ejecutado por las fuerzas armadas y sus aliados. Strassera había sido un colaborador eficiente de la dictadura desde su puesto en la justicia. Fue una colaboración voluntaria.

 

Por ANÍBAL GALLAY de EL MIÉRCOLES DIGITAL

Todas las personas que ejercen una actividad pública suelen ser controlados por la sociedad en general. Algunas veces los medios de comunicación ocultan parte de la actividad de un alto funcionario y aparece entonces como impoluto y a salvo de cualquier error. Es lo que ha ocurrido con Julio Strassera y su actividad como fiscal en el juicio a las juntas militares. El “nunca más” del alegato final resulta llamativo en boca de Strassera.

Probablemente en poco tiempo haya calles, plazas y escuelas que lleven su nombre. Pero como todo hombre tuvo sus luces y sombras. Esas sombras no constituyen errores, sino decisiones políticas tomadas con plena conciencia.

"Los Kirchner le reprochaban su actuación durante la dictadura. Strassera respondía que nunca presentaron un habeas corpus a favor de los presos políticos y que se dedicaron durante la dictadura a juntar dinero".

Entre esas decisiones del fiscal Strassera estuvo el apoyo con todo su saber y entender al gobierno militar. Strassera era un funcionario judicial de mucha importancia y por sus manos pasaban los pedidos de habeas corpus. Al comienzo de la dictadura estas presentaciones eran muchas, pero a poco de andar disminuyeron e inclusive hubo abogados que siguen desaparecidos por atreverse a presentarlos.

¿Qué hacia Strassera con estos pedidos de habeas corpus? Los rechazaba sin más trámites. El argumento más conocido  fue en relación al caso Cepernic. El ex gobernador fue detenido y puesto “a disposición del Poder Ejecutivo”. Se presentó un habeas corpus y este fue el argumento del doctor Julio Strassera:

“(…) la privación de libertad (…) encuentra su legitimidad en la misma Constitución Nacional -indudablemente reformada por el Estatuto del Proceso de Reorganización Nacional y el Acta- de tal suerte que el artículo 2º, inciso e) de esta última constituye una norma de idéntica jerarquía que la contenida en el artículo 23 de aquella, en cuanto faculta al Poder Ejecutivo Nacional para arrestar personas a su exclusiva disposición, en tanto las circunstancias excepcionales por las que atraviesa el país así lo aconsejen. En consecuencia, parece claro que impugnar la Resolución Nº2 de la Junta Militar so color de repugnar a la Constitución Nacional resulta inadmisible pues (…) ello equivale a afirmar que la Constitución es inconstitucional”.

"Esto no le quita méritos, solo completa la historia".

Entre otras decisiones el fiscal pidió la sanción para un grupo de abogados, entre ellos Monner Sans y Eduardo Barcesat por haber firmado un habeas corpus colectivo.

Pasada la dictadura y cuando el tema lo tocaba argumentaba: Yo era fiscal y cumplía con las pautas. Somos muchos los fiscales que en ese momento denegamos hábeas corpus. Era la legislación vigente. Si estaba a disposición del PEN, se decidía el rechazo del hábeas corpus”.

Tuvo algunos encontronazos con Néstor y Cristina Kirchner. Precisamente los Kirchner le reprochaban su actuación durante la dictadura. Strassera respondía que los Kirchner nunca presentaron un habeas corpus a favor de los presos políticos y que se dedicaron durante la dictadura a juntar dinero.

Fue un poco sorpresivo que apoyara la marcha de los fiscales el cumplirse un mes de la muerte de Alberto Nissman.

Strassera cumplió una labor relevante durante el juicio a las Juntas. Le tocó ser el acusador de los militares a los que había apoyado sin cortapisas. Estas líneas solo pretenden alguna ilustración sobre esta cuestión. Esto no le quita méritos, solo completa la historia. Borges hubiera dicho que “le tocaron, como a todos los hombres, malos tiempos en que vivir”. El lugar que ocupaba en la justicia lo hacía un poco más difícil aún, pero ese lugar fue aceptado por propia decisión.

Falleció el 27 de febrero de 2015. Un comité de la UCR, en Buenos Aires lleva su nombre.

rubengallay@hotmal.com

 

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