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OPINIÓN

¿Qué pasó?

El domingo 19 de noviembre quedó demostrado que el voto se define de manera selectiva y con un alto comportamiento emocional en la manifestación electoral. Por decisión de la mayoría se impuso un “influencer” economista que supo despertar la atención y capitalizó expectativas en una joven sociedad votante como así también en aquellas personas largamente defraudadas.

 

Por JUAN MARTÍN GARAY (*)

 

Hugo Alconada Mon define con magistral síntesis al electo Presidente y los motivos de su llegada a la Casa Rosada: “Milei encarnó un sentimiento social de bronca y frustración con la dirigencia tradicional que carecía de representación política en la Argentina”. La más pura verdad.

 

La enseñanza

Las elecciones reafirmaron que el actor principal es la gente. Hay quienes no lo entendieron así e inmersos en un fanatismo complejo y aletargado no vieron venir a esta nueva “ola”. Esto pasa porque a veces el ego nubla la vista de la perspectiva electoral cuando se está sólo en la “altura” y no en el “llano”. Jauretche ya enseñaba que el “subsuelo de la Patria” cuando habla lo hace con todas sus fuerzas, por eso siempre debe haber un oído atento en el pueblo. Larga enseñanza muchas veces olvidada, donde luego los errores se pagan caro y en votos.

Guste a quien le guste Milei es Presidente. La ciudadanía eligió con toda su impronta desde un enorme malestar que se explica también en la distancia hacia la dirigencia política o viceversa (aclaro que no de todos, pero en esto siempre “pagamos justos por pecadores”).

La disputa bipartidista pasó a un segundo plano y estuvo presente un nuevo participante, el de la bronca. Ocurre que en el medio de las disputas banales por la afanosa búsqueda personal y sectorial de poder siempre está la gente, aunque muchos lo olvidan. El resultado quedó atado al humor social fruto del cansancio y hastío, junto a la esperanza que se logró despertar en cierto sector y la canalización de la bronca.

El ascenso

Para José Natanson el ascenso del próximo Presidente se debe a que éste “refleja un rechazo rotundo al actual estado de cosas. Es una impugnación fuerte que encontró en su lengua de furia la forma de expresarse. Milei se ofrece como el más remoto de los “outsiders”.

Un excéntrico encarnando en su figura la bronca social contenida. Tras una década de empate político entre dos coaliciones que no logran ni derrotar a la otra ni acordar un programa común, Milei dice, claro y fuerte, que él sí puede, que las cosas que promete, por más delirantes que suenen, son factibles, un ejercicio de voluntad. Su ascenso también es consecuencia del fracaso del gradualismo; Milei es un deseo de shock”.

Lo que viene

Estamos con una grave situación económica y para solucionarla primero habrá que resolver otro gran problema, el político, porque como opinan analistas, “la gente ya no respalda proyectos, lisa y llanamente rechaza a la política y a quienes la representan”. Todo debería confluir en la resolución del problema social de fondo que está latente y en ebullición, si con ello se defiende un verdadero interés común, el del pueblo y su felicidad. Ante el clima dominante de época, con un fuerte hastío social y con la clara intención producida como reacción sostenida en la idea de castigar electoralmente a una gran parte de la dirigencia, pensemos en aquello que verdaderamente debe importarnos insistentemente, la gente, por eso construir cercanía es lo más aconsejable para afrontar este tiempo y el que viene.

Expresa Hannah Arendt que “nadie puede ser feliz sin participar en la felicidad pública, nadie puede ser libre sin la experiencia de la libertad pública, y nadie, finalmente, puede ser feliz o libre sin implicarse y formar parte del poder político”.

La militancia es la representación real de esa participación, pues siempre tiene presencia efectiva y peso en la convivencia diaria con la realidad social. Por eso es importante el apuntalamiento a una nueva dirigencia que dice presente y alza la mano con gestión, hechos y no sólo palabras. Además, lo destacable es que la política sigue siendo la única “herramienta” de transformación social y las elecciones el canal de expresión de la voluntad popular.

En función de la lucha permanente por la resolución de los verdaderos problemas de la gente, mirando para adelante, vayamos por la construcción de un próximo ciclo que nos tenga ahora como protagonistas, mano a mano con el pueblo, en búsqueda de su felicidad y con el acompañamiento -además- de quienes han hecho las cosas bien en sus propias trayectorias políticas y que cuentan con el respaldo real expresado en votos. ¿Que pasó el domingo pasado? Habló la gente. Por eso, escuchemos en el mayor de los silencios, con mucho respeto y con plena atención. Interpretemos lo que nos están queriendo decir.

(*) Concejal Electo el 22/10/2023. Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Concepción del Uruguay desde el 2019. Presidente de Bloque Concejales del PJ 2017-2019. Presidente Comisión Hacienda y Presupuesto 2015-2019. Decano del Colegio Mayor Universitario de Santa Fe 2003-2004.-

 

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