El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Lope de Vega es el autor de la fábula: los ratones acordaron poner un cascabel al gato de la casa, para prevenirse de sus incursiones, pero todo se fue al diablo cuando hubo que decidir quién le ponía el cascabel al gato.
Por JULIO MAJUL
Algo así pasa con el caso Curribarri: hay varias denuncias pero no hay autoridad que tome a su cargo investigar.
El exgobernador Curribarri tiene denuncias de varios colores, algunas extremadamente graves, pero sin embargo no se consigue aún autoridad que investigue.
PAGLIOTTO FUE A FONDO
El presidente del Colegio de Abogados de Paraná, Rubén Pagliotto, conocido por su seriedad, formuló una denuncia junto con el letrado Guillermo Mulet, quien antes denunciara el horrible caso de la cosetrucha uruguayense.
La denuncia, para que se investigue el (al menos) asombroso enriquecimiento del actual diputado, se llevó directamente ante el Procurador General (o sea, una especie de superior de todos los fiscales).
Pese a la seriedad de la acusación, no ha merecido aún el interés del Procurador, conocido por su arbitrariedad en la selección de casos y por la errónea aplicación de reglas básicas, inculcadas al revés a los Fiscales,a los que de todos modos se supone que no puede ordenarles cómo hacer su investigación.
ANTECEDENTE DE JORGE GARCIA
Siempre mencionados en el marco de las menciones sobre su arbitrariedad, dos casos se destacan netamente en el curriculum de las arbitrariedades del uruguayense García.
Uno, cuando el caso de la defraudación a la Municipalidad de Gualeguaychú, cuando el Fiscal actuante dijo en público que el exintendente Irigoyen no merecía ser acusado, pero él tenía órdenes del Procurador de acusarlo. Se repite: el Procurador tiene prohibido indicar qué hacer a los Fiscales.
Otro, cuando el caso de la muerte de una travesti, también en Gualeguaychú. Aquí las excentricidades de García fueron dobles: por un lado, nombró DOS FISCALES para investigar el caso, algo inédito y nunca repetido en Gualeguaychú. Y por otra parte, mucho más grave aún: basados sobre todo en el informe de tres médicos de la Corte Suprema de Justicia hubo sentencia absolutoria del único acusado, resolviendo el Juez actuante que no hubo asesinato. A instancias de García, los Fiscales apelaron el fallo (fallo indiscutible seriamente, pero no le hablen a García de seriedades). La Cámara ratifica la sentencia, pero García insiste en ordenar que se apele. Casación ratifica (¡por cuarta vez!) la sentencia absolutoria y parece que, ahora sí, García dejará en paz al acusado.
Este sujeto arbitrario, además, hizo expulsar al Secretario de Justicia de Curribarri porque, en una audiencia pública, se atrevió a preguntar indiscreciones necesarias a… la novia de García. Al poco rato de preguntar, el Secretario de Justicia había perdido su puesto.
UN PROCURADOR POCO ADECUADO
Todo hace prever que el Procurador García no hará nada que afecte su buena relación con el diputado Curribarri.
Lo que muchos esperan (entre ellos, quien esto escribe) es que el gobernador actual se decida y reemplace al Procurador por alguien que otorgue al menos garantía de la seriedad que este indefendible funcionario no da.
Y EN TANTO, NO PASA NADA…
Aunque parezca increíble, nadie hace nada para investigar las gravísimas acusaciones que tiene el exgobernador y su familia, especialmente su hijo actual ministro.
Parece que la oposición y el propio gobierno debieran tomar cartas en el asunto, para preservar sus propias imágenes.
Pero (se sabe) la clase dirigente entrerriana figura entre las peores de esta horrible clase dirigente nacional.
LA SEGUIREMOS
La seguimos en próximas ediciones, porque esto da para muuuuucho…
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