BNA
Inicio » Ambiente » Techos blancos para el futuro

Techos blancos para el futuro

El color blanco refleja la luz del sol e impide que se acumule el calor, pero también podría ser parte de la solución al calentamiento global.

 

Por MARIO ROVINA de EL MIÉRCOLES

 

Hace ya bastante tiempo que sabemos que nuestro planeta se está calentando más rápido que lo que debería y la principal causa es la quema de combustibles fósiles que causan el llamado efecto invernadero.

Simplemente eso, el calor entra y no sale, como en un invernadero, pero en la atmosfera son los gases, como el dióxido de carbono, los que retienen los rayos solares provocando el aumento global de la temperatura.

Mucho se ha hablado y se habla sobre este tema pero la verdad es que poco se hace o en realidad se hace poco, un poco de reciclado por acá, otro poco de reforestación por otro lado, muchas marchas, convenciones y conferencias por otro y el mundo sigue igual, girando y aumentando lenta pero constantemente su temperatura.

Y por más color que le pongamos a la discusión, el blanco puede ser la solución. Techos pintados de blanco para ayudar a frenar el calentamiento global.

La idea de los techos blancos no es nueva: los techos y paredes blancas han sido una imagen típica durante siglos en los países del sur de Europa y del norte de África, el principal objetivo era reducir la temperatura de los edificios.

Pero hace poco un científico ha propuesto una idea insólita para combatir el calentamiento global: cubrir entre el 1 y 2% de la superficie terrestre con la pintura más blanca del mundo. Jeremy Munday, profesor de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad de California, sugiere que esto podría ayudar a reducir la cantidad de calor absorbido por el planeta y estabilizar las temperaturas globales.

La idea es simple, la cantidad de luz rebotada al espacio reduciría la cantidad de calor absorbida por el planeta lo suficiente como para estabilizar la temperatura global.

Para eso ingenieros de la Universidad de Purdue (Indiana, EE. UU.) han desarrollado la pintura blanca más blanca del mundo.

En 2020, Xiulin Ruan y su equipo dieron a conocer su creación: un tipo de pintura blanca que puede actuar como reflector y hace que el 95 por ciento de los rayos solares reboten lejos de la superficie terrestre, a través de la atmósfera y hacia el espacio profundo. Unos meses más tarde, anunciaron una fórmula aún más potente que aumentaba la reflexión de la luz solar al 98 por ciento.

Dicen los investigadores que este blanco más blanco es, además, el más refrescante, y que revestir los edificios con este material podrá, algún día, enfriar las casas lo suficiente como para reducir la necesidad de aire acondicionado. “Si se usara esta pintura para cubrir un área de tejado de aproximadamente 93 metros cuadrados, estimamos que se podría obtener una potencia de enfriamiento de 10 kilovatios. Eso es más poderoso que los aires acondicionados centrales”, ha afirmado Xiulin Ruan, profesor de ingeniería mecánica en la universidad norteamericana.

Munday afirma que si se utilizara un material como la pintura de Purdue, que es altamente reflectante, se podría reflejar suficiente luz al espacio para evitar que la Tierra absorba más calor del que emite.

Para esto sugiere la implementación de puntos de enfriamiento en áreas urbanas para contrarrestar el efecto de isla de calor, donde los edificios y las superficies artificiales retienen más calor que las áreas naturales. Esto podría tener beneficios locales y globales al reducir la temperatura en áreas urbanas y disminuir la demanda de energía para aire acondicionado.

Es importante destacar que esta propuesta de pintar parte de la Tierra es considerada una medida temporal y no debe sustituir los esfuerzos para abordar la causa fundamental del cambio climático, que es la quema de combustibles fósiles.

Pero no suena tan mal y es algo relativamente sencillo de aplicar y al alcance de la gran mayoría.

Sabemos que el futuro depende de lo que hagamos hoy y con el calentamiento global esta afirmación adquiere más significado que nunca, uno o dos grados más de temperatura pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte para millones de personas.

El blanco puede ser el color que ayude a frenar esta ola de calor y darnos el tiempo necesario para modificar nuestra forma de relacionarnos con nuestro entorno.

 

Fuentes: BBC / Infobae / Xataka / Ámbito 

 

 

Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectores

Sumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo.

Deja tu comentario

comentarios

Destacado

El adiós a Luisa Baggio

La escritora, investigadora, docente y activa promotora de la cultura uruguayense, falleció tras una intervención …