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Acompañantes terapéuticos denuncian precariedad laboral y atraso salarial desde el 2019

Apuntan contra las obras sociales por deudas que son millonarias.

 

Por J.R.D. de EL MIÉRCOLES DIGITAL

 

En estos días en los que la pandemia pone en su lugar algunas prioridades que en tiempos de “normalidad” no lo están, como por ejemplo la salud pública, salió a flote la situación que sufren trabajadores de la salud mental. Se trata de acompañantes terapéuticos y técnicos en Psicogerontología.

 

LA PROBLEMÁTICA DE LOS ACOMPAÑANTES TERAPÉUTICOS

Nucleados en grupos denominados “Acompañantes autoconvocados de Entre Ríos” y “Asociados y no asociados a ATeP” (Acompañantes Terapéuticos Paraná) empezaron a organizarse para unificar reclamos, ya que no están colegiados aún. Son más de 300 profesionales afectados que estiman que les adeudan más de 20 millones de pesos.

Por eso estos trabajadores reclaman que las prepagas y las obras sociales -particularmente el Instituto de Obra Social del Personal de Entre Ríos (Iosper)- muestran hacia ellos, como profesionales, y para con sus afiliados, en condición de “acompañados”, un total abandono y desprecio. Insisten en que vulneran “los derechos de las personas con discapacidad y los nuestros como trabajadores”.

Y profundizan: “Cuando el 19 de marzo el Iosper, mediante la Resolución Nº 486, suspendió todas las prestaciones de discapacidad, no sólo vulneró los derechos de sus afiliados sino que también dicha normativa recayó directamente en nuestra labor, pues nos inhabilitó a continuar trabajando”.

Preocupados, comparan la actitud de la principal obra social provincial con las decisiones nacionales: “Mientras tanto el 14 de abril, en el Boletín Oficial de la República Argentina, se hizo pública la Resolución Nº 85/2020 en la cual se obliga a las obras sociales a cubrir el cien por ciento de las prestaciones brindadas durante el mes de marzo y abril, incluidos los abordajes bajo la modalidad virtual. Aun así el Iosper no derogó la resolución que emitieron. Nuestra labor como la continuidad de los tratamientos de nuestros acompañados es incierto”.

También en estos tiempos de restricciones tienen que cumplir con los protocolos de permisos para poder desempeñarse.

 

CAMBIOS DE PLAZOS DE PAGOS Y ABUSOS

Además de los atrasos, se encuentran con la particularidad de que algunas obras sociales les abonan hasta la cuarta parte de lo que cobrarían si lo hicieran sin obra social de por medio. Lo cobran vía reintegro al socio. Por ejemplo, un/a profesional terepéutico/a realiza un tratamiento, emite una factura al paciente o familia del mismo, quien la presenta a la obra social y esta la paga con meses de atrasos, incluso hay deudas “desde el 2019", dice la uruguayense Rocío Sabatino (MP: 16.849) a El Miércoles Digital, desmintiendo la versión del Iosper que señala que la modalidad de trabajo se basa en que el afiliado paga al prestador por el servicio que le realizó y luego le entrega a Iosper la factura del importe abonado.

Y amplió: “También pasa que te cambian los plazos de pagos, a mí me pasó que una obra social reintegraba cada dos meses y, de repente, sin previo aviso, lo empezaban hacer cada tres meses. Así, de una, sin avisarte”.

El video que hicieron los/as acompañantes terapéuticos de diferentes partes de la provincia. Aquí relatan por lo que están pasando.

También reconoció “las avivadas” a las que están expuestos con los particulares: “Más de una vez hemos emitido la factura, la presentaron a la obra social y ésta la reintegró, se quedaron con el reintegro. Sí, también eso puede pasar”.

Si bien no tienen definido aún el monto, estiman “a ojo de buen cubero” que al conjunto de estos profesionales les adeudan más de 20 millones de pesos, aproximadamente. “Estamos recabando información -dice Sabatino-, pero imaginen que cuando se nos atrasa el cobro, recibimos esa plata muy devaluada. A mí me deben trabajos desde el año pasado”.

Sumado a eso, la mayoría de estos profesionales son monotributistas y deben hacerse cargo de los costos sociales e impuestos.

La profesional también explicó que hay otro tipo de precarización: “Esta carrera, en Concepción del Uruguay, se dicta en la Uader (Universidad Autónoma de Entre Ríos), es universitaria, pero sabemos que se están habilitando a quienes hacen cursos de tres meses en algunas instituciones que no tienen la preparación que tenemos nosotros. Y sí, los resultados después se ven... ¡Se mandan cada una!”, exclamó.

No obstante, la principal preocupación de ellos en estos momentos pasa por lo económico.

Por contactos y más información los interesados pueden hacerlo a:

atsentreriosautoconvocadxs@gmail.com

03442 15551281 (Rocío Sabatino)

 

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