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El adiós a Rodolfo Chauvin

Este martes 19 de abril se produjo el deceso de Rodolfo Chauvin, vecino uruguayense de destacada actuación en el periodismo y la cultura de la ciudad y la región. Su amplio abanico de pasiones lo convirtieron en pionero en campos como la TV local, el periodismo deportivo y cultural. Había sido distinguido como “Maestro del Periodismo Deportivo” en 2020. Amaba la fotografía, el cine y el jazz.

REDACCIÓN de EL MIÉRCOLES DIGITAL

Este martes 19 de abril, la comunidad uruguayense dio su último adiós a Rodolfo Carlos Chauvin, quien falleció a los 84 años. Rodolfo, papá de nuestra compañera Clara Chauvin, fue un destacado cultor de disciplinas vinculadas con las artes, el periodismo y la cultura, y dejó una amplia y reconocida labor en Concepción del Uruguay.

Nacido el 19 de febrero de 1938 en General Pico (La Pampa), creció en Libertad, una localidad del partido de Merlo (provincia de Buenos Aires). Se radicó en La Histórica en 1993, y desde entonces desplegó su actividad, entre la cual se destacó su productora audiovisual en conjunto con Miguel Speroni.

Durante años ejerció el periodismo deportivo, especialmente vinculado al básquetbol: fue el creador del programa “En Bandeja” –el primero dedicado al básquet local– que en un principio se emitió desde la televisión por cable local (con la conducción de Armando Cergneux) y posteriormente por radio. Desde ese espacio acompañaba a los equipos uruguayenses de todas las categorías en las competencias, tanto provinciales y nacionales.

Entre los reconocimientos que recibió Rodolfo en vida, en diciembre de 2020 la Federación Argentina de Periodistas Deportivos (FAPED), le otorgó el premio “Maestro del Periodismo Deportivo”, en una ceremonia realizada en el Concejo Deliberante. También reconoció su trayectoria la Dirección Municipal de Deportes.

De extensas inquietudes culturales, Chauvin era un apasionado de la fotografía y del cine, y en ambos campos se ocupó de divulgar sus conocimientos, tanto a través de talleres como de programas periodísticos. Dirigió un taller de fotografía en el Instituto Tobar García, donde formó a muchas personas amantes de esa vertiente de las artes visuales. Fernanda Giqueaux, quien fue directora del Tobar, lo recordó señalándole a este medio que Rodolfo fue “una gran persona”.

Rodolfo, Bocha para sus amistades y familiares, también condujo un programa pionero en la TV por cable local y luego en la radio: “Sábado”, donde compartía la música que le apasionaba así como comentarios sobre cine, otra de sus pasiones. La música urbana era su elección por excelencia: el jazz y el tango centralizaban sus preferencias y en ambos géneros era un verdadero estudioso.  

Pasión y empeño en cada meta

Su hija Clara –periodista, fotógrafa y compañera de la cooperativa que edita este sitio informativo–  lo despidió en su Facebook con un texto profundo y emotivo, que compartimos a continuación:

“Mi viejo dio mil batallas y las estuvo peleando hasta el último aliento. En sus 84 años vivió muchísimas cosas y para todo había anécdotas: desde la explosión que fue escuchar a Bill Haley por primera vez o cuando vio a Perón echar a los Montoneros de Plaza de Mayo o a Sinatra cantar en el Luna Park. Amaba el cine, la música, la fotografía y discutir de política. Lo mejor que sabía hacer era poner pasión y empeño en cada meta propuesta. Era muy terco y no conoció otra forma de vivir.

Hace muchos años había gente que me preguntaba ‘¿Vos qué sos de Rodolfo?’ y eso me llenaba de orgullo porque sabía del respeto que logró sembrar con su nombre. No hay mejor herencia que esa. Gracias pá por hacer que yo sea quien soy”.

Sentidas palabras

La Asociación Regional de Básquetbol Pancho Ramírez lo despidió marcando que fue “un gran colaborador” para esa entidad, de la cual fue jefe de Prensa cuando se disputó el Argentino 2002 en la ciudad, y destacó su programa “En Bandeja”: “el primer programa de básquet de Concepción del Uruguay, en donde siempre daba un lugar a los clubes, dirigentes y jugadores de nuestro deporte”.

Desde el club Parque Sur, la Comisión Directiva hizo público su dolor y dio las condolencias a su familia y amigos, lamentando su partida con un “Hasta siempre Rodolfo”.

El reconocimiento como “Maestro” de la Federación Argentina de Periodistas Deportivos (FAPED).

También el Círculo de Periodistas Deportivos de Concepción del Uruguay, del cual fue integrante, dio a conocer su pesar por el deceso y su acompañamiento a familiares y seres queridos en este momento. Asimismo, el club Rocamora lo despidió señalándolo como “uno de los referentes en materia de básquetbol en nuestra ciudad”, y recordando “su emblemático programa En Bandeja”, además de su compromiso con los equipos de la ciudad en competencias provinciales y nacionales.

Testimonios

Ante el pedido de El Miércoles Digital, varios de sus ex compañeros de ruta en transmisiones de básquet y de programas radiales, dejaron sus palabras de recuerdos y anécdotas para inmortalizarlo.

El profesor Luis Victorio –quien compartió radio con Rodolfo– lo recordó “como un hombre apasionado, amante del básquet y de su querido Ferro de Capital, bonachón y muy educado”. Agradeció además que “me enseñó lo poco que sé para estar frente a un micrófono” y añadió: “Es una triste pérdida. Quiero enviar un gran abrazo a Clara y familia en este momento”.

También el periodista Guille Freyre lo despidió con sentidas palabras: “Estaré siempre agradecido por abrirme camino, por invitarme a tu espacio, por ser parte de tus ‘Sábados’, por bancarme cuando hizo falta, por enseñarme cosas que la facu no te dice”.  Y lo definió como un “melómano, apasionado de la radio y del básquet, ¿cómo no tenerte de referencia? Muchas gracias Rodolfo querido, elijo celebrar el habernos cruzado por sobre la tristeza de tu partida”.

Al aire, a su lado Luis Victorio y Guillermo Freyre. En lo que fue el primer partido de local de Rocamora recientemente ascendido al TNA.

Incluso, emocionado, recordó sobre la foto que acompaña este testimonio, en lo que fue su primera transmisión de básquet como relator “es muy especial ese momento, fue muy simbólico, no se sabía bien que iba a pasar, iban a contratar a otro relator, y en esa incertidumbre Rodolfo dijo ‘no, no, paren un poco, sí esto no lo hace Guillermo yo me paro y me voy, porque es lo que hablamos, es la nueva generación, y le dimos la palabra’. Ese gesto lo valoro un montón. Lo recuerdo con el cariño de Norma, de su compañera, iba todos los sábados a la radio, salía de mi casa escuchando tangos y antes de hablar de básquet hablábamos de tangos por la herencia de mi viejo sobre esa música. Él se sentaba en la cabecera, y se transformaba para hablar de básquet con un pendejo menor de 30 años que recién arrancaba, tenía esa capacidad de ser un tipo grande de otra generación que se aggiornaba a las tecnologías, y con esa paciencia”.

Otra persona experimentada en el circuito de los medios es Miguel Cubilla, con quien supo de momentos compartidos a su lado: “Cuando llegó a Concepción del Uruguay no sé cómo se contactó con Armando Cergneux y conmigo. Comenzamos hacer el programa de básquetbol en TV ‘En bandeja’. Fueron muchos años, inclusive él tenía una isla de edición en aquel entonces con los (casettes) VHS, era muy quisquilloso con el tema de edición, grababa los partidos de mini y tomaba los resultados, al otro día lo poníamos en el canal e inclusive grabábamos un partido completo, y después él lo pasaba como si fuese en vivo. Rescato mucho el trabajo artesanal de aquella época, manejando dos caseteras VHS, grabando cuadro por cuadro, verdaderamente era un tipo que le ponía mucha pasión a todo lo que hacía. En esa época hacer un programa de TV llevaba dos o tres días de armado, todo a pulmón. Nunca tuvimos una discusión durante los muchos años que trabajamos con él, y eso que por ahí pegaba cada puteada cuando se equivocaba, y siempre me decía que prefería pegarse una puteada y no comerse un problema en el estómago. Creo que le dejó muchísimo al básquetbol de Concepción del Uruguay, y principalmente en las categorías inferiores, le dio mucha importancia, recorrió muchos estadios cuando muy pocos periodistas lo hacían; por eso se puede encontrar una camada de chicos de entre 30 y 40 años que lo van a recordar muchísimo por lo que hizo en su programa de TV y también en la radio. Es una de las personas de las que estoy agradecido de haber compartido en los medios durante muchos años .

Nuestro compañero de Redacción, Valentín Bisogni, supo iniciarse de su mano en el mundo de la fotografía. “Durante muchos años Rodolfo enseñó fotografía en el Instituto Tobar García. Su curso anual de fotografía era el espacio en Concepción del Uruguay para quien quería aprender a ser fotógrafo o a fotografiar de enserio. En el año 2002 tuve la oportunidad de estudiar con Chauvin y con él aprendí desde los conceptos fotográficos, a cómo manejar una cámara y cómo revelar fotos analógicas en blanco y negro. Rodolfo ponía mucha pasión a sus clases, que incluían teoría, prácticas de revelado y salir a fotografiar en grupo por distintos lugares de la ciudad. Algunas clases Rodolfo nos invitaba en grupo a su propia casa para charlar sobre fotografía, y a quienes no teníamos cámara para aprender nos prestaba la suya, una cámara Pentax, y compartíamos el rollo de negativos entre varios alumnos. Gracias a Rodolfo muchos aprendimos en Concepción del Uruguay a fotografiar, y cómo él venía de hacer muchos años fotografía fotoperiodística y publicitaria eso le sumaba un plus a cómo formábamos la mirada, compartía su experiencia y nos aconsejaba en cómo ir mejorando cómo fotografiábamos. Luego tuve el gusto de compartir la labor periodística como cronista para su programa de radio ‘En Bandeja’ que en su momento se emitió por Radio Franca. Cada fin de semana cubríamos las diferentes categorías de la liga de básquet uruguayense. Con Rodolfo tuvimos el gusto de compartir coberturas durante el campeonato Argentino de básquet masculino cuando se jugó en ciudad en el club Tomás de Rocamora”.

Rodolfo Chauvin en la cancha de básquet, una de sus pasiones.

Para Abelardo Santángelo, “era un hombre de medios de comunicación. Se hizo conocido en la televisión local, cuando la producción visual era tema de unos pocos entendidos, o mejor dicho, de unos pocos audaces. Durante años, presentó videos musicales de rock, swing y jazz, y de películas de Hollywood con pasión y erudición. Fue hasta que decidió continuar su programa en la radio. Eligió Animal FM y siguió difundiendo esa música que no se escuchaba en los medios durante tres horas y media, los sábados, de 10 a 13.30. Su esposa, Norma, era su colaboradora permanente, y Clara, su hija locutora, era la encargada de comentar noticias de espectáculos. El programa ‘Sábado’ comenzó un 5 de mayo de 2010 y terminó su ciclo cinco años después, un 31 de octubre de 2015. Ese fue su último programa de radio. Pero, entretanto, como también Rodolfo era un apasionado del básquetbol, fue el responsable de iniciar, junto a Luis Victorio y Guillermo Freyre, el programa ‘Pick & Roll’, que se emitió en Animal FM los martes, de 20 a 22. durante un año y medio, desde el 4 de octubre de 2010 hasta abril de 2012, que se encargó de transmitir innumerables partidos de básquet, acompañando a los equipos de la ciudad. Verborrágico, entusiasta, apasionado, culto, supo tomarse un descanso de los medios de comunicación, en el último trimestre de 2015, al culminar su programa ‘Sábado’ en la 100.7. Para ese entonces, ya había sido protagonista de la televisión y de la radio uruguayenses, ya había cubierto periodísticamente cuanto partido de básquet hubiera, y ya había demostrado que era posible la difusión de música alternativa a la que se escuchaba permanentemente en las radios y en la televisión”.

Otro joven periodista y apasionado por el básquet es Eduardo Lali Biaggi, quien no quiso dejar pasar la oportunidad para recordarlo: “Siempre decía que para mí el mejor base había sido (Marcelo)  Milanesio, y él en tono de broma me contradecía diciendo que era Miguel Cortijo. Le gustaba mucho el boxeo y por eso me contaba que yo le hacía acordar en las presentaciones de los equipos en los estadios a las que hacían en Estados Unidos con el boxeo. Siempre me instó que siga trabajando, para adelante. En este caso voy a parafrasear algo que se dijo alguna vez en la despedida del tucumano González, ‘es momento de pedir tiempo muerto y tomarnos un descanso y un respiro y replanteamos el juego’”.

 

Rodolfo estaba casado con Norma Azucena Escudero. Tenía tres hijos e hijas (Silvina, Emiliano y Clara) y tres nietos y nietas (Pilar, Iván y Nahuel). Sus restos fueron velados durante la jornada del martes en Casa Cevey y por la tarde fueron sepultados en el cementerio local.

 

 

 

 

 

 

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