El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
El acto, celebrado en las propias instalaciones de la entidad, tuvo momentos de emotividad, simbolizados en los reconocimientos recibidos por Elba de los Santos y Ana María Sigot, dos incuestionables personalidades en la tarea de educación y contención de jóvenes que a lo largo de estos cincuenta años pasaron por sus aulas.
El presidente municipal José Eduardo Lauritto participó este viernes del cincuentenario de la Sociedad Civil Casa del Menor, institución vinculada estrechamente a la vida de la ciudad y que ha brindado educación a muchos uruguayenses.
Señaló que “La Casa del Menor es una institución que llena de orgullo a Concepción del Uruguay” y expresó su agradecimiento a las autoridades “que se ocupan de ponerle el cuerpo a las cosas”.
En otro momento de su intervención el Intendente subrayó que: “Estamos en un lugar donde la palabra indiferencia no existe” y en la que “un grupo de gente un día tomó la decisión de comprometerse por el otro”.
También destacó el Intendente que Casa del Menor “nunca perdió el sentido de estos chicos, de entender al otro y de ocuparse del otro” e instó a sus autoridades “a no aflojar” en esta misión de fundamental importancia.
Una obra de amor
Previamente, Elba de los Santos, una de las fundadoras y alma mater de la entidad tuvo palabras muy cálidas destinadas a los presentes y –fundamentalmente- a los chicos que asisten a las actividades que allí se desarrollan.
“No todo fue color de rosa, pero con tolerancia se solucionan los problemas” dijo en un momento para agregar que “esta casa es una obra de amor” y evocar la sentencia de San Pablo: “si no tengo amor, nada soy”.
Durante la ceremonia también hicieron uso de la palabra el Director de Educación de Gestión Privada, Walter Galarza y el ex alumno Jorge Sandoval, quien actualmente cursa estudios universitarios en Gualeguay.
Antes del mensaje de cierre del presidente de la Asociación Civil Casa del Menor, Mario Valori, que realizó una síntesis del derrotero de la institución, desde sus antecedentes hasta nuestros días, Lauritto, concejales y autoridades de la entidad descubrieron una placa recordatoria de los cincuenta años de intensa labor.
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