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MISIONES

Pese a las contras, quieren invertir en valor agregado

Elaboran más de 30 fórmulas de alimentos balanceados. Algún día quieren instalar puntos de ventas de producción local e instalar mercados regionales.

La Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Paraiso Ltda, funciona en la localidad de Paraíso, departamento San Pedro en el centro norte de Misiones.

Desde 2014 está dedicada a todo lo que es la producción de maíz en el agregado de valor para fabricar alimentos balanceados para la cría de aves, cerdos y bovinos. Distribuyen en la zona norte de la provincia abasteciendo a pequeños productores; tienen algunos puntos de ventas y también hacen entregas de forma directa.

“Lo que producen los mismos socios nos alcanza para trabajar cinco meses por año”, explicó Hernán Airton Mattje a El Portal de las Cooperativas.

Cuando se agota ese maíz propio, compran del Chaco, pese a los problemas que tienen con la famosa “aduana paralela”que tiene Misiones. Eso los afecta porque muchos proveedores no quieren vender en Misiones y no pueden abastecerse de materiales útiles para su labor.

“Con esfuerzo y honestidad uno va demostrando que es posible el desarrollo productivo de la provincia, pese a que tuvimos mucha dificultades con toda la parte de documentación legal, para poder traer el grano de otro lado, tuvimos que pagar cosa que no debíamos, y eso dificulta a la cooperativa, enormemente”, agregó.

Y amplió: “Está todo bancarizado, el banco te retiene el 3,31% de rentas, somos agentes de retención sobre la facturación de que hace la cooperativa, al principio de mes tenemos que ir a depositar las percepciones realizadas, no lo podemos usar de crédito fiscal. Terminamos pagando de Ingresos Brutos casi el 11% sobre el mismo producto”.

“Hoy la cooperativa está aportando cerca de 3 ó 4 millones de pesos mensualmente al Estado provincial únicamente, sin contar los otros impuestos como tasa municipal y todo lo demás, que eso eso es mínimo, pero lo de renta me parece una barbaridad”, insistió.

Planta nueva, pero sin luz

Contó que hace 2 años hicieron una inversión para construir una planta de alimento balanceado de mayor capacidad, para acopiar unos 2500 kilos, incluso recibieron apoyo internacional para montar la fábrica,pero al día de hoy no cuentan con la energía eléctrica para poder ponerla en funcionamiento y sigue parada.

Pese a que en sus orígenes gestionaron una línea con una salida exclusiva desde un transformador, con unos 300 metros de línea trifásica, “después vinieron las campañas políticas y terminaron conectando a todo el barrio en esos mismos cables y no alcanza la potencia de la energía”,explicó Mattje. Han agotado todas las instancias de reclamos a la empresa distribuidora de energía de Misiones, pero no lograron que se los solucionen.

Valor agregado

“Nuestro fuerte es darle valor agregado a la producción”,subrayó. Además del maíz traen insumos de Córdoba y Santa Fe como ser: el pellets de alfalfa y de soja, los núcleos, minerales y vitamínicos que los usan para las mezclas que se requieren en la fabricación de los alimentos balanceados para cada categoría de las diferentes especies. Señaló que en total son más de 30 fórmulas de alimentos balanceados las que están elaborando para cubrir toda la demanda de la línea de aves, cerdo y de bovino feedlot y vacas lecheras.

Contó que desean, como proyecto, en seguir darle valor agregado a la producción, “es una materia pendiente para la cooperativa en el cual nosotros queremos enfocarnos en el futuro; poder producir carne, huevo, leche, de calidad en la zona y enfocar la distribución y venta de un valor un poco más terminado”.

Están apuntando a instalar puntos de ventas de producción local e instalar mercados regionales. “Pero, primero hay que organizar la producción local, porque por ahora cada uno viene, vende como puede, es una cuestión complicada”.

Según su entendimiento esa situación favorece a los acopiadores que terminan explotando al pequeño productor con los precios, “y te pone en la balanza un producto de buena calidad con una de mala calidad, un producto terminado con uno sin terminar, todo al mismo precio”, reprochó.

Además de las cuestiones organizativas,logísticas y de acuerdos entre las partes que intervienen en el ciclo productivo también deben tener en cuenta los procesos comerciales: “Hay que organizar muy bien en función de la demanda, y avanzando de a paso”,explicó.

Sobre los empleados dijo que tienen ayudantes de vendedores y distribución como los encargados de la elaboración. En total son 12 personas, algunos de ellos son hijos y son socios de la cooperativa, y prestan servicios.

Clientela y puntos de ventas

Señaló orgulloso que sus clientes principales son los pequeños productores “tenemos que estar súper agradecidos, hoy son más de 1200 que nos compran todos los días”.

Dijo que puntos propios fijos tienen tres: uno donde está instalado la fábrica que está en Colonia Paraíso, sobre la ruta nacional 14, luego hay otro en el municipio de San Pedro; y el tercero está en Andresito, cerca de Iguazú. La zona de distribución abarca Dos Hermanas, Pozo Azul, San Antonio. También les llevan a las agropecuarias de la zona.

Mayor estabilidad

Sobre los avatares de nuestra realidad económica opinó: “A fines del año pasado, lo que tiene que ver con el grano en todos nuestros rubros de producción de alimentos balanceados, realmente hasta nos daba vergüenza como veníamos, porque teníamos que remarcar los precios todas las semanas,hasta hoy muchísimos clientes cada vez que van hacer un pedido nos siguen preguntando cómo está el precio. Si bien hubo un gran aumento en enero, se estabilizó; hoy prácticamente nosotros tenemos el mismo precio de los alimentos que teníamos en enero. A nosotros como entidad nos da una tranquilidad para trabajar”, diferenció.

Y siguió fundamentando: “Cada vez que teníamos que reponer insumos teníamos que agradecer cuando terminábamos empatando. Hoy lo que vemos es que hay algunos insumos que estaban dolarizados, por ejemplo: la soja, el maíz, los minerales, las bolsas; hay algunas cuestiones que entró en especulación, se disparó bastante, luego se normaliza y volvió a bajar”.

Desea que esa estabilidad continúe y no “sólo sea una primavera” porque “los productores vienen muy complicados, ajustados con los números”.

Incluso lo amplió a la realidad asociativa, “es complicado tanto para la cooperativa para poder sostener una economía regional, como para los mismos productores”. Además remarcó la diferencia de lo que cobran los productores de huevos y carnes en relación a lo que salen en la góndola.

Adiós a la yerba mate

Antes trabajaron en la regulación del precio de la yerba mate, acopiando en la época de crisis del sector como lo fueron en 1987 y 1997.

Abandonaron el rubro por falta de infraestructura propia, de no contar con un secadero de hoja verde de yerba mate, tenían que alquilarlo y eso no fue negocio:perdieron plata. Pese a eso rescata la labor que hizo la cooperativa para ser instrumento de créditos para que los pequeños productores pudiesen levantar sus cosechas. Pero,eso es tiempo pasado.

 

 

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